El cuidado del medio ambiente siempre ha ocupado un lugar importante en el Islam. Hoy en día, numerosas tecnologías modernas permiten cambiar a fuentes de energía alternativas. Paneles solares, reciclaje, uso sin desperdicios del agua y materiales ecológicos: esta no es la lista completa de mecanismos gracias a los cuales se han abierto mezquitas ecológicas en todo el mundo en el siglo XXI: estructuras únicas ya están operando en varias ciudades de Omán, Dubai, Astaná y otras ciudades. Una de estas mezquitas está situada en Cambridge, Reino Unido.

La primera mezquita ambiental de Europa espera aprovechar el poder del Islam para combatir el cambio climático, alentando a los musulmanes a participar en programas ambientales en nuestro planeta.

La ciudad de Cambridge tiene una relación desde hace mucho tiempo con el Islam, que se remonta a los comerciantes y eruditos de la Edad Media. Los albañiles de Siria llegaron a la ciudad en el período posterior a las Cruzadas, se establecieron allí y comenzaron a crear muestras de arquitectura gótica inglesa.

Hoy en día, más precisamente a mediados del siglo pasado, los musulmanes comenzaron a ir de nuevo a Cambridge. Procedían principalmente de países como Bangladesh y Pakistán. Hoy, la comunidad islámica está compuesta por una gran cantidad de turcos, kurdos, argelinos, kazajos y musulmanes convertidos, los británicos nativos.

En mayo de este año, una nueva belleza, una mezquita, se abrió en Cambridge. Este evento estuvo dedicado al Ramadán, el mes del ayuno sagrado. La primera mezquita ecológica de Europa está decorada con postes de madera curvados en el interior que sostienen el techo de rejilla. Las paredes están integradas por ladrillos de color miel, así como ladrillos rojos en relieve. Para entrar a la mezquita desde la calle, el visitante pasa por un jardín y el pórtico, revestido con baldosas de mármol turco con patrones geométricos.

Además de la sala de oración para 1.000 personas, el complejo de la mezquita incluye un restaurante, aulas, un salón de bodas (nikyakha) y una sala de exposiciones para artistas locales de todas las religiones. En la parte trasera del edificio hay un cuarto para lavar a los muertos y en el patio hay un jardín con un área de juegos para niños.

“La mezquita simboliza el corazón espiritual de la comunidad islámica. Es el lugar central donde un creyente se une con Dios”, dijo el promotor de la mezquita, una conocida figura pública, Yusuf Islam (el músico Kat Stevens).

Dijo que los musulmanes tienen un papel importante que desempeñar en la superación de la crisis climática. “La mezquita forma parte del proceso de reeducación de la sociedad. Profundiza en la verdadera naturaleza del Islam para mostrar la armonía de esta religión con el equilibrio del universo”, dijo Yusuf Islam. “Muchos musulmanes se han olvidado de esto o no están contribuyendo lo suficiente para luchar contra el cambio climático”.

Según lo planeado por los diseñadores de la mezquita, es bastante factible reutilizar el agua de lluvia para el riego de jardines y aprovechar el calor para generar energía. La mezquita produce emisiones de carbono casi nulas y cuenta con mejores certificados ecológicos que los otros miles de mezquitas dispersas por toda Europa.

“El Corán enfatiza la belleza y la armonía del mundo natural como un signo del poder creativo y la sabiduría de Dios”, dijo Timothy Winter, presidente del consejo de la mezquita y profesor de la Universidad de Cambridge, quien se convirtió al Islam y es conocido hoy como Abdul Hakim Murad.

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