La historia dice que la Ka’ba fue respetada incluso entre los árabes politeístas del pre-Islam, durante la Era de la ignorancia. Una vez que una inundación dañó la Ka’ba y arruinó sus paredes, el Quraysh reconstruyó las paredes. Cuando querían colocar Hayar al-Aswad(piedra negra) sobre la Ka’ba, estalló una discusión entre los jefes de las familias del Quraysh sobre cuál de ellos debería hacerlo. Cada uno de ellos quería tener el honor de volver a colocar la piedra en la Ka’ba.

La discusión fue acalorada e incluso trajeron una tina llena de sangre y metieron las manos en ella, lo cual fue una especie de promesa que tuvieron que luchar hasta que uno de ellos ganó. Finalmente, acordaron aceptar el juicio de la primera persona que entraría al-Masyid al-Haram. A través de la puerta de Banu Shayba, y hacer lo que sea que esa persona dijera. La primera persona que ingresó fue el profeta Muhammad (PB).

Los nobles del Quraysh dijeron que el profeta Muhammad (PB) era confiable y que aceptarían su juicio. Luego, le contaron lo que había sucedido. El profeta Muhammad (PB) dijo: “Extendamos un pedazo de tela”. Lo hicieron, y luego colocó la piedra negra sobre ella. Luego, dijo que “el jefe de cada familia debería venir y sostener una esquina de esta tela”. Levantaron la tela y llevaron la piedra al lugar donde debía instalarse, luego él levantó la piedra y la volvió a colocar en la Ka’ba. Con tal juicio, evitó una guerra inminente. (1)

Shafaqna