El martes por la noche, Safiya Khalid, ganó la elección por un significativo margen. La victoria, dijo a sus partidarios, fue muestra de que “los organizadores comunitarios vencieron a los provocadores en Internet”.
Safiya Khalid, había pasado los últimos seis meses tocando cientos de puertas en Lewiston, Maine, la ciudad a la que llegó como refugiada hace más de una década, y donde esperaba ser la primera somalí-estadounidense en ganar un escaño en el consejo municipal. De pronto, provocadores en línea, desde lugares tan lejanos como Alabama y Mississippi, lanzaron sus viles abusos, diciéndole que los musulmanes no tenían lugar en el gobierno estadounidense y que debería regresar a su país de origen, informó The Washington Post citado por el portal diario.mx.
“Simplemente no podía soportarlo”, dijo Khalid a The Washington Post el martes por la noche. “Estaba llorando tanto que tenía los ojos completamente rojos”.
Su victoria del martes por la noche fue uno de varios históricos parte-aguas en todo el país en las elecciones locales. En Virginia, mujeres musulmanas resultaron electas para el Senado estatal y el Consejo Escolar del Condado de Fairfax por primera vez.