“(El gobierno de Áñez ha decidido reconocer) al presidente Juan Guaidó. Ese es el reconocimiento que hace desde este momento Bolivia”, ha agregado Roxana Lizárraga, la ministra de Comunicación del gobierno autoproclamado de Bolivia.

Estas declaraciones se producen dos días después de que Añez se autoproclamara la nueva presidenta de Bolivia y asumiera el poder tras la apertura de la Asamblea Legislativa en el Senado, luego de la renuncia del pasado domingo de Morales, para “preservar la paz en su país”, tras un golpe de Estado dirigido por la oposición, que en ningún momento reconoció su reelección en los comicios del 20 de octubre e impulsó la violencia en las calles del país.

El martes, Guaidó dio su reconocimiento a Añez como jefa de Estado interina a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, donde los dos golpistas tuvieron un breve diálogo.

Añez ha invitado a Guaidó a designar al nuevo “embajador” de Venezuela en Bolivia, tras la salida de la embajadora venezolana del Gobierno del mandatario legal de Venezuela, Nicolás Maduro, del país por los ataques registrados el pasado domingo a la sede de la embajada de Venezuela en La Paz, capital boliviana, horas después de la dimisión de Morales.

Además de Morales, su vicepresidente y los titulares de las dos cámaras del Parlamento, decenas de cargos públicos han renunciado en estos días, lo que ha permitido que la senadora ascendiera en la línea sucesoria para asumir la Presidencia. Las reacciones a lo ocurrido, a lo largo y ancho del mundo, se inclinaron por hablar de un golpe de Estado en Bolivia, con la excepción de EE.UU. y un número reducido de sus aliados.

Tanto el venezolano Guaidó como la boliviana Añez, en su proyecto de golpe de Estado, fueron apoyados por EE.UU., con la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.

Venezuela, atraviesa desde hace meses una crisis política, por el apoyo que han dado países alineados con EE.UU. a la autoproclamación de Guaidó el 23 de enero quien se presenta como “presidente encargado de Venezuela”, y sus intentos de derrocar al Gobierno de Caracas.

Morales, por su parte, afirmó el miércoles que golpe de Estado en el país suramericano, que lo obligó a renunciar a su cargo, es una “conspiración política y económica que viene desde Estados Unidos”, país que fue el primero en reconocer a Áñez.

En este contexto, previamente el politólogo estadounidense, Noam Chomsky, advirtió que el golpe fue promovido por la oligarquía boliviana y contaba con el total apoyo del Gobierno de Estados Unidos, que desde hace mucho tiempo está ansioso por expulsar a Evo Morales y a su movimiento del poder.

Hispan Tv