Continúan los intentos de Estados Unidos para prolongar la guerra en Siria, a pesar del pleno fracaso de sus políticas en el país árabe.
Parece que la guerra contra Siria no ha terminado. EE.UU. prepara varios escenarios serios para seguir con la crisis en el país árabe.
La página Global Research reveló las características de un nuevo complot, basado en cuatro ejes: el primero es la ocupación militar estadounidense del “potencial económico” de Siria “rico en recursos”; el segundo en el “aislamiento diplomático” del Gobierno sirio; el tercero en imponer sanciones económicas contra Damasco y sus aliados; y el cuarto se enfoca en “impedir la ayuda a la reconstrucción y el retorno de la experiencia técnica a Siria”.
Los medios políticos sirios estiman que Washington está trabajando para la implementación de este plan de manera pública y directa, basándose principalmente en el saqueo del petróleo sirio, que constituye una de las prioridades principales de todas las conspiraciones anteriores de Washington contra Siria, y afirman también que enfrentarán tal plan con todos los medios diplomáticos y políticos.
Los observadores en Damasco confirman que el plan de EE.UU. busca principalmente socavar la unidad e integridad territorial de Siria, después de los logros políticos y militares que conllevaron al fracaso de los planes anteriores de Washington, lo que le impulsó a activar la presión política y económica sobre Damasco.
La última escalada de Washington en el norte de Siria indica que el objetivo principal de la Administración estadounidense es convertir a ese país en un foco de desestabilidad. Sin embargo, los sirios afirman que este complot terminará también con pleno fracaso.
Bashar Barazi, Damasco.