Rusia condena los intentos incesantes de Estados Unidos para desestabilizar a Venezuela y alaba la continuación de diálogos internos en el país bolivariano.
“En violación del principio de no injerencia en los asuntos internos de las naciones soberanas, los colegas estadounidenses piden la renuncia del presidente legítimo venezolano, Nicolás Maduro”, ha declarado este jueves la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova.
La funcionaria rusa, ha asegurado que detrás de esta acción está la intención de desestabilizar Venezuela, en consonancia con la línea general de “reformatear América Latina en el espíritu de la revivida Doctrina Monroe”.
Ha pedido asimismo a la Comunidad Internacional que intente promover el entendimiento mutuo entre las diversas fuerzas políticas en el país bolivariano y que no juegue “con una de las partes beligerantes” en Venezuela.
La vocera rusa además ha alabado el proceso de diálogo para solucionar los problemas en Venezuela, entre ellos ha referido a la reunión realizada el lunes como parte del ‘Mecanismo de Montevideo’, un formato creado por México, Uruguay y los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) para encontrar la mejor vía para la situación del país bolivariano.
También ha manifestado su preocupación por el enfoque de algunos medios de comunicaciones, sobre todo los occidentales, los cuales según Zajarova, circulan historias de protestas masivas contra el Gobierno de Maduro y silencian el progreso en las negociaciones entre la Administración y la oposición venezolana.
En este contexto, ha revelado que tales actos de los medios occidentales de comunicación sólo se limitan a países como Venezuela, “al mismo tiempo, en otros países, ni el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes ni la violación del orden constitucional causan asombro, incluso en los medios de comunicación”, ha agregado.
Desde que Washington reconociera en enero de 2019 al líder opositor venezolano Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, el mandatario estadounidense, Donald Trump, en el marco de sus intentos para derrocar al Gobierno de Maduro y sustituirlo con uno de sus títeres, ha impuesto sanciones contra entidades y también individuos vinculados al Ejecutivo chavista, además de restringir el comercio de petróleo y oro venezolanos.
En el marco de esta guerra económica contra Venezuela, Trump ha declarado en varias oportunidades que la opción militar en el país suramericano está sobre la mesa, una medida apoyada también por el golpista Guaidó.