Los grupos terroristas apoyados por Turquía continúan robando y saqueando propiedades de los residentes sirios, en el noreste de Siria, indica un medio estatal.
Las fuerzas apoyadas por Turquía asaltan una casa en la ciudad de Manbij, en la provincia norteña de Alepo, 10 de noviembre de 2019. (Foto: AFP)
La agencia siria oficial de noticias, SANA, informó el lunes que elementos terroristas robaron los equipamientos de pozos de irrigación, combustible y herramientas agrícolas de la aldea de Tal Muhamad, en el este de la ciudad de Ras Al-Ayn, en la provincia de Al-Hasaka.
“Terroristas que conducían automóviles turcos asaltaron decenas de casas y saquearon los cultivos y mobiliario de varias aldeas y pueblos en el campo de Ras Al-Ayn”, precisó SANA.
Por otro lado, el medio denuncia que las fuerzas de ocupación turcas persisten en sus intentos de reclutar a jóvenes sirios para que luchen en las filas de sus mercenarios terroristas, amenazándoles con armas u ofreciéndoles altas sumas de dinero.
Las fuentes locales también indicaron que el alcalde de la ciudad turca de Urfa entró en Ras Al-Ayn, donde inspeccionó las casas vacías de civiles desplazados con miras a trasladar a terroristas y sus familias para que vivan en esas viviendas.
Como parte de los esfuerzos de devastar la historia de la región, los terroristas roban y destruyen los sitios arqueológicos y, con este propósito, han realizaron obras de excavación en el pueblo de Yoka, en de la ciudad de Afrin, ubicada al noroeste de Siria.
Varios terroristas fueron vistos llevando bolsas desde los sitios donde hacían las excavaciones, de acuerdo con las fuentes.