Medios tradicionales del vecino país confirmaron que el Ejecutivo de Jair Bolsonaro se mantuvo en comunicación y coordinación con la oposición golpista y dio refugio a los responsables de los hechos, resaltó Arreaza a través de un mensaje difundido en la red social Twitter.

Las acciones criminales ocurridas el 22 de diciembre pasado estuvieron a cargo de la banda de ultraderecha liderada por los integrantes del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López y Juan Guaidó, este último reconocido ilegalmente por Estados Unidos y sus aliados como presidente interino de Venezuela.

De acuerdo con el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, el grupo de terroristas que asaltó una unidad militar fronteriza en el sur del país sudamericano pretendía generar un falso positivo para propiciar una invasión.

Estos criminales fueron entrenados en campamentos paramilitares plenamente identificados en Colombia, y recibieron la colaboración artera del Gobierno de Bolsonaro, que junto a Perú financiaron la estadía y preparación del grupo, precisó Rodríguez.

Desde enero de 2019, la derecha venezolana con respaldo extranjero, en particular de Estados Unidos, orquestó acciones encaminadas a propiciar un golpe de Estado en esta nación sudamericana.

Fuente: Prensa Latina