Haidar al-Lami, uno de los dirigentes de la Coalición del Estado de Derecho, criticó el domingo el papel del centro diplomático estadounidense en el empeoramiento de la situación en Irak.

“Las empresas militares vinculadas a la embajada de EE.UU. en Irak matan a los manifestantes iraquíes”, denunció Al-Lami en declaraciones concedidas al portal libanés Al-Ahd.

Dichas empresas, según el político árabe, deben rendir cuentas ante la justicia por matar iraquíes. Además, hay que hacer pública la identidad de todos los mercenarios que reclutan. “Los mercenarios son cómplices en los crímenes contra la nación iraquí”, matizó, y pidió a todos los iraquíes, de cualquier tendencia política o religiosa, trabajar para limpiar el país de mercenarios de EE.UU.

El parlamentario Hasan Salem, miembro del movimiento Al-Sadequn, a su vez, denunció la injerencia de la embajada estadounidense en los asuntos internos del país y aseguró que todo el mundo conoce los complots que urden para provocar el caos en Irak.

Las movilizaciones en Irak comenzaron el primero de octubre con demandas de puestos de trabajo y mejora de la situación económica, y terminaron pidiendo el fin de la corrupción. Las marchas, pese a las reformas aprobadas por el Gobierno iraquí para responder a las demandas legítimas de los manifestantes, se tornaron violentas después de que vándalos y saboteadores infiltrados comenzaran a disparar contra los policías y los manifestantes.

En noviembre, el comandante de operaciones de Bagdad, capital de Irak, aclaró que las fuerzas de seguridad tenían órdenes de no usa fuego real en las protestas y que ellos no eran los causantes de las muertes.

Varios analistas opinan que EE.UU. y el régimen de Israel intervienen en las protestas pacíficas en Irak para crear caos y poder “mantener el dominio económico y político de un Irak destrozado, y hacerse con el control del petróleo”.

Fuente: Hispantv