La diputada alemana y portavoz parlamentaria de Exteriores del Partido de La Izquierda, Sevim Dagdelen, criticó el jueves al Gobierno por gastos adicionales que impone al país germano la participación en dichas maniobras, bautizadas ‘Defensor 2020’.

La legisladora denunció que mientras no hay dinero para la renovación de las escuelas o la atención decente, sí lo hay para el “ruido de sables” contra Rusia, y calificó de “fundamentalmente incorrecto y peligroso” que Berlín fijase sus prioridades en este tipo de medidas.

“Las maniobras no sirven ni a la paz ni a la seguridad en Europa. Esto solo se puede lograr a través del diálogo y las medidas de fomento de la confianza”, denunció.  

Al respecto, Dagdelen recordó que desde bases alemanas como la de Ramstein se llevan a cabo la práctica de asesinatos selectivos en Paquistán y Afganistán. Criticó que en otra base militar, la de Büchel, se realizarán las tareas para modernizar hasta 20 bombas nucleares estadounidenses.

Además, señaló que la presencia de fuerzas extranjeras en Alemania le costará alrededor de 71 millones de euros al contribuyente alemán solamente en el año 2020.

Dagdelen repudió la presencia militar de Estados Unidos en el territorio alemán y pidió su retirada insistiendo en que este despliegue es incompatible con el principio de paz.
 

Alemania planea participar con 3000 soldados en la aludida maniobra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Según los medios locales, el costo de esta asistencia se estima en 3,6 millones de euros.

Durante los ejercicios ‘Defender 2020’, un total de 37 000 soldados de la OTAN, incluidos 20 000 de los Estados Unidos, serán transferidos desde Polonia a los Estados Bálticos. Entre abril y mayo, las tropas serán conducidas cerca de las fronteras de Rusia a través de Alemania.

“Las maniobras, especialmente de este tamaño, siempre son provocativas en el otro lado y también pueden salirse de control”, dijo el experto Alexander Neu, en defensa de La Izquierda.

Alemania tendrá “un papel importante” en dichos juegos de guerra, debido a su ubicación geoestratégica en el centro de Europa.

Dichas críticas se producen en una situación que la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, sostuvo el miércoles que los soldados de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas Unificadas de Alemania) no participan en la misión militar de la OTAN, liderada por EE.UU., en Irak sin el aval del Gobierno iraquí.

Ella enfatizó que una posible participación depende de lo que decida el Gobierno iraquí, cuyo pueblo y Parlamento insisten en la expulsión de las tropas extranjeras luego del asesinato del número dos de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y sus ocho compañeros, por EE.UU. en suelo iraquí.

Fuente: Hispantv