Anteriormente, el gobernador de la provincia fronteriza de Turquía, Hatay Rahmi Dogan, dijo que 33 soldados turcos murieron en Idlib durante un ataque aéreo de las fuerzas del gobierno sirio. El líder turco Tayyip Erdogan convocó una reunión sobre seguridad, a la que asistieron los jefes de las agencias de seguridad y el Ministro de Relaciones Exteriores.

«La situación, de hecho, se ha agravado extremadamente. Como saben, cualquier decisión descuidada puede causar consecuencias muy indeseables, ya que ha habido un serio intercambio de ataques directamente entre los ejércitos sirio y turco, vemos las consecuencias, ya que los turcos una vez más corren hacia la OTAN y dicen que esto es en realidad un ataque contra un aliado de la OTAN. Exigen una respuesta conjunta de la alianza, olvidando que el ataque no se produjo en el territorio de Turquía, sino en el territorio de un país absolutamente independiente, que no está claro por qué razón está ocupado por tropas extranjeras»— dijo Fitin a RIA Novosti.

«El curso de los acontecimientos, por supuesto, impredecible, puede ser el más inesperado. Además, Erdogan realizó una reunión del Consejo de Seguridad en Turquía durante mucho tiempo y casi todos sus representantes ya han declarado que considerarán al ejército sirio como un enemigo, dando luz verde a cualquier acto de agresión contra Siria», dijo el experto, y agregó que la situación actual causa gran preocupación.

Según Fitin, Moscú puede influir en la situación actual y evitar parcialmente una mayor escalada, ya que no todo depende de Rusia.

«Desafortunadamente, no todo depende de Moscú. La misma parte turca puede tomar acciones agresivas que conducirán a enfrentamientos muy serios (contra el ejército sirio). Por lo tanto, Moscú puede hablar con Damasco e intentar calmarlo, influirlo para que desde la parte siria no emprendan ninguna nueva acción armada», dijo la fuente.

Según él, es muy difícil juzgar qué podrá hacer Turquía.

Fuente: News Front