“EE.UU. y sus aliados tienen un proyecto especial para Irak y la región. Ya habían recurrido a todas las medidas, como la creación de bandas extremistas, es decir Al-Qaeda y ISIS (Daesh, en árabe), pero, gracias a la presencia de fuerzas populares de Irak, no han logrado nada”, afirmó el miércoles Qais al-Jazali, el líder del grupo Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).

Ahora, prosiguió Al-Jazali, “el proyecto, cuyo objetivo principal es proteger y servir a los intereses de Israel, busca dividir Irak en múltiples cantones, para poner fin a la existencia de un Estado llamado Irak, de modo que permita al régimen de Tel Aviv extenderse y lograr su deseado proyecto (desde el Éufrates hasta el Nilo)”.

El miembro de Al-Hashad Al-Shabi afirmó que los enemigos se han dado cuenta de que, mientras este movimiento popular esté fuerte, sus planes no tendrán éxito, y consideró urgente poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en el país árabe para establecer la estabilidad y la seguridad, de modo que nadie pueda dividir Irak.

“EE.UU. y sus aliados tienen un proyecto especial para Irak y la región. Ya habían recurrido a todas las medidas, como la creación de bandas extremistas, es decir Al-Qaeda y EIIL (Daesh, en árabe), pero, gracias a la presencia de fuerzas populares de Irak, no han logrado nada”, afirmó el miércoles Qais al-Jazali, el líder del grupo Asaib Ahl al-Haq, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).

Ahora, prosiguió Al-Jazali, “el proyecto, cuyo objetivo principal es proteger y servir a los intereses de Israel, busca dividir Irak en múltiples cantones, para poner fin a la existencia de un Estado llamado Irak, de modo que permita al régimen de Tel Aviv extenderse y lograr su deseado proyecto (desde el Éufrates hasta el Nilo)”.

El miembro de Al-Hashad Al-Shabi afirmó que los enemigos se han dado cuenta de que, mientras este movimiento popular esté fuerte, sus planes no tendrán éxito, y consideró urgente poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en el país árabe para establecer la estabilidad y la seguridad, de modo que nadie pueda dividir Irak.

 

Crímen de EEUU obligó al Parlamento iraquí a aprobar la salida de las tropas estadounidenses

El 3 de enero, EE.UU. violó la soberanía de Irak y lanzó ataques aéreos en Bagdad (capital iraquí), en los que cayeron mártires el comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, el subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares iraníes e iraquíes.

En represalia por la acción belicista de Washington, tildada de “acto de terrorismo”, el CGRI atacó días después con decenas de misiles dos bases estadounidenses en Irak: la base aérea Ain Al-Asad, en la provincia de Al-Anbar, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.

Dos días después del asesinato de Soleimani, el Parlamento iraquí aprobó mediante una resolución la salida de todas las tropas extranjeras en el país. Esta medida está aplazada desde hace dos meses, ya que se requiere de la firma del primer ministro para ejecutarla, pero hasta ahora las facciones políticas no logran definir una persona para este puesto.

Fuente: HispanTv