Según informó el sábado el diario estadounidense New York Times (NYT), Richard Seddon, exoficial del Servicio de Inteligencia Secreto (MI6) del Reino Unido está trabajando secretamente con la campaña electoral del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, para que el magnate republicano sea reelegido en los comicios de 2022.

De acuerdo con este informe, Seddon fue reclutado por Erik Prince, un contratista de seguridad alineado con la actual Administración de Estados Unidos, para “infiltrarse” en grupos liberales y demócratas opuestos a Trump.

El trabajo de Prince era reclutar a antiguos espías estadounidenses y británicos para las operaciones, dirigidas por ‘Project Veritas’, un grupo conservador que utiliza métodos encubiertos para atacar causas liberales y progresistas, detalla el diario norteamericano.

Según NYT, Seddon realizó en 2017 una operación para copiar archivos y grabar conversaciones de una oficina de la Federación Estadounidense de Maestros (AFT, por sus siglas en inglés), considerado uno de los sindicatos más grandes de EE.UU.

La AFT había rechazado en reiteradas las políticas de la Administración de Trump, especialmente, el tema de armar a los profesores en las escuelas como un medio para prevenir o contener tiroteos masivos.

Utilizando sus habilidades de inteligencia, Seddon dirigió a un agente encubierto para grabar en secreto a los líderes locales de la AFT con la esperanza de recopilar información que pudiera infligir daños a la reputación de esta organización.

Prince, ex jefe de la compañía militar privada Blackwater, tiene estrechos vínculos con los ayudantes y la familia de Trump. Se informa que sirve periódicamente como asesor informal de los funcionarios de la Administración Trump.

Una compañía de espías

Según NYT, Prince también aprovechó en las elecciones de 2016 unos antiguos espías para que el magnate republicano pudiera llegar a la presidencia de Estados Unidos. Los informes señalan a Seddon como el hombre principal de Prince para identificar estos espías.

La participación de Seddon en una operación de inteligencia pro-Trump recuerda el papel desempeñado por otro ex oficial del MI6, Christopher Steele, esta vez en contra de los intereses del mandatario estadounidense.

Steele, exagente del MI6 e informante del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) en la pesquisa que se llevó a cabo para discernir si Rusia había apoyado a Trump en las elecciones de 2016, mantuvo una “prolongada” amistad con la hija del presidente de EE.UU., Ivanka Trump.

Las revelaciones sobre la amistad de Steele con Ivanka pusieron de relieve hasta qué punto los servicios de inteligencia británicos, aunque de manera no oficial, estuvieron monitoreando a la familia de Trump mucho antes de que este se convirtiera en presidente.

Fuente: Hispantv