Los congresistas dijeron en la carta, de fecha 16 de marzo, que estaban preocupados por la demolición israelí de hogares palestinos en la Jerusalén ocupada y la Ribera Occidental.

“Escribimos con preocupación por las continuas demoliciones de casas y el traslado forzoso de civiles palestinos en Cisjordania, incluidas las recientes demoliciones en Wadi al-Hummus y otras comunidades de Jerusalén Oriental”, escribieron los congresistas.

“Le instamos a que presione al gobierno israelí para evitar que más familias sean trasladadas por la fuerza y que sus hogares sean destruidos”, añadieron.

“El gobierno israelí recientemente aceleró el ritmo de las demoliciones de casas. En Cisjordania, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) registró un aumento del 45% en las demoliciones de casas y otras estructuras civiles en 2019 en comparación con 2018”, continuaron.

Reiteraron que los EE.UU. “deberían trabajar para prevenir las demoliciones ilegales de casas y el traslado forzoso de civiles a cualquier parte del mundo e impedir el uso de equipos de origen estadounidense en esta práctica destructiva”.

Pidieron al Secretario de Estado Mike Pompeo una respuesta a su carta para el 30 de abril de 2020 y “le instan a tomar medidas inmediatas para presionar al gobierno israelí para evitar más demoliciones de casas, y le piden que proporcione al Congreso la información necesaria para la adecuada supervisión del uso de los artículos de defensa de EE.UU. y otros artículos adquiridos con financiación militar extranjera para su uso en Cisjordania”.

Según la agencia de noticias palestina WAFA, la carta fue respaldada por J Street, Amnistía Internacional USA (AIUSA), Iglesias por la Paz en Oriente Medio (CMEP), Comité de Amigos de la Legislación Nacional (FCNL) y Ganar sin Guerra.

Fuente: MEMO