Los militares estadounidenses estacionados en la isla de Guam realizaron el lunes unas maniobras bautizadas “Paseo de Elefantes” en la base aérea de Andersen, ubicada a unos 2900 kilómetros al este de China, para mostrar su poder militar.

Los ensayos involucraron a una gran variedad de estratégicos aviones de combate, como bombarderos de largo alcance B-52 Stratofortres, el avión cisterna Boeing KC-135 Stratotanker y los aviones no tripulados (drones) tipo MQ-4C Triton.

Los militares estadounidenses sacan músculo en Guam en un momento en que dos de sus portaviones —USS Theodore Roosevelt y USS Ronald Reagan—, que operaban en el Pacífico, se encuentran paralizados debido a que sus marineros dieron positivo al coronavirus.

El nuevo coronavirus ha obstaculizado las misiones de los portaviones norteamericanos y ya no pueden patrullar las aguas cerca de las fronteras de China o dentro del disputado mar del Sur de China, donde EE.UU. solía enviar equipos pretextando operaciones encaminadas a la libertad de navegación.

Por otra parte, el Ejército chino ha estado restaurando gradualmente sus actividades a medida que lograba combatir con éxito la pandemia, y desde el pasado 7 de abril ha comenzado a realizar simulacros en la zona. 

Al respecto, Xu Guangyu, asesor principal de la Asociación de Control de Armas y Desarme de China, explicó el domingo que el Ejército chino es capaz de desplegar sus fuerzas en cualquier momento y en cualquier lugar, aun en medio de la pandemia.

China y EE.UU. mantienen tensiones en las aguas del mar del Sur de China. Pekín considera la presencia de Washington en sus aguas contiguas una “provocación” y acusa a ese país de desestabilizar la zona, violar su soberanía y buscar señorearse sobre las aguas en cuestión.

Fuente: Hispantv