El Líbano marcó el sábado 18 de abril, como el 24 aniversario de la masacre del régimen israelí contra los civiles inocentes libaneses y las tropas de la FPNUL en 1996, en la ciudad sureña de Qana, ya que más de 106 mártires fueron alcanzados por los proyectiles de artillería sionistas.
La masacre de Qana fue una de las atrocidades más cobardes cometidas por las fuerzas enemigas del régimen israelí contra los civiles libaneses durante la agresión de 16 días que lanzó el 11 de abril de 1996, para atacar al poder de la Resistencia.
De los 800 civiles libaneses que se habían refugiado en el complejo, 106 fueron martirizados y alrededor de 116 heridos. Cuatro soldados de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas de Fiji (FPNUL) en El Líbano también resultaron gravemente heridos.
El ataque ocurrió en medio de intensos combates entre las FDI y las fuerzas de Hezbolá. Una investigación de las Naciones Unidas más tarde declaró que el bombardeo israelí fue deliberado, basado en evidencia en video que muestra un avión no tripulado de reconocimiento israelí sobre el complejo antes del bombardeo. Al principio, el régimen sionista negó la existencia del avión no tripulado, pero luego lo reconoció, después de que se le informó de la evidencia del video, que el avión no tripulado estaba en una misión diferente. El régimen rechazó categóricamente las conclusiones del informe de la ONU sobre el incidente.
El siguiente ataque aéreo de Qana (también conocido como la masacre de Qana de 2006 o también llamada la segunda masacre de Qana) fue un ataque aéreo llevado a cabo por la Fuerza Aérea de Israel (IAF) contra un edificio de tres pisos en la pequeña comunidad de Al-Juraybah cerca del sur del Líbano aldea de Qana el 30 de julio de 2006.
Durante la Guerra del Líbano de 2006, 28 civiles fueron asesinados, de los cuales 16 eran niños. Israel detuvo los ataques aéreos durante 48 horas después del ataque, en medio de los crecientes llamamientos a un alto el fuego en el conflicto entre Israel y las fuerzas de Hezbolá en Líbano.
Los informes iniciales de los medios informaron que más de 50 personas, incluidos 37 niños, habían muerto, aunque informes posteriores revisaron esto a una cifra más baja de 28, incluidos 16 niños, con 13 personas reportadas como desaparecidas. Los residentes cavaron entre los escombros con las manos, buscando sobrevivientes a medida que los cuerpos fueron retirados. La transmisión de video mostró los cuerpos ensangrentados de mujeres y niños que parecían usar ropa de dormir.
Las FDI, aunque admitió haber golpeado el edificio, inicialmente negaron que la explosión que causó las muertes masivas fuera el resultado de su ataque. Esto fue impugnado por los residentes de Qana, quienes dijeron que el edificio se derrumbó tras el siniestro debido al bombardeo israelí.