En nueva jornada de la continua agresión militar, Arabia Saudí y sus aliados lanzaron el lunes 36 ataques aéreos contra las provincias de Marib (noreste), Al-Yawf (noroeste) y Saada (noroeste), “en pocas horas”, según la cadena local Al Masirah.

Un agente de seguridad yemení, citado por el medio, indicó que, de los 36 ataques, ocho impactaron partes de Al-Yawf, y 17 partes de Marib. Las fuerzas de agresión también bombardearon con misiles y cohetes las aldeas pobladas en el distrito de Razih, en Saada.

Todas las incursiones aéreas de Arabia Saudí y sus aliados y mercenarios impactaron zonas civiles concurridas, según precisaba la fuente.

Además, los mercenarios saudíes mataron en la misma jornada del lunes a un civil e hirieron a otro en la provincia de Taiz (suroeste).

El portavoz de la coalición militar liderada por Arabia Saudí contra Yemen, Turki al-Maliki, anunció el 8 de abril un alto el fuego de dos semanas en Yemen para contribuir a “la creación de un ambiente constructivo y apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para zanjar la paz y los esfuerzos para combatir el nuevo coronavirus (COVID-19)”. Sin embargo, las fuerzas de la agresión y sus mercenarios siguen violando la tregua que declararon ellos mismos.

Los yemeníes están convencidos de que a Riad no le importa si los civiles mueren en sus bombardeos diarios o a causa del temible virus. La tregua más bien parece ser un truco para que las fuerzas agresoras puedan reforzarse ante las constantes derrotas que sufren ante el Ejército yemení, apoyado por el movimiento popular yemení Ansarolá.

Fuente: AlAhed