“El islam siempre tiene mecanismos para adaptarse a cualquier situación”

“El islam siempre tiene mecanismos para adaptarse a cualquier situación”

Por Cynthia Patricio para El Faro de Melilla.

Annur TV
Thursday 23 de Apr.

Esta semana comienza el mes sagrado para la comunidad musulmana, ramadán, cuyas celebraciones estarán marcadas por la pandemia del coronavirus. Es un mes de celebración muy importante para aquellas personas que profesan el islam, y en el que habitualmente se congregan en las mezquitas para hacer los rezos en comunidad. Sin embargo, este año la celebración será algo distinta y más íntima, en los hogares con la familia, acorde también al confinamiento decretado por el estado de alarma.

 

El Ramadán no comenzará en Melilla hasta el viernes o el sábado. Dependerá del alistamiento de la luna que se haga este jueves por la noche. El Faro ha hablado con Hisham Ibn Abdusalam, licenciado en estudios islámicos y colaborador de la Comunidad Islámica de Melilla (CIM), acerca de cómo afrontarán los musulmanes el confinamiento durante el mes sagrado. “Es una situación delicada, que va a ser muy nueva para nosotros, pero, gracias a Dios, el islam siempre tiene mecanismos para adaptarse a cualquier situación. En casos así, el musulmán pasará de rezar en las mezquitas a rezar en casa en familia”, explica Abdusalam. Este rezo en casa, quizá lo hagan de forma individual o conjunta, pero separados, señala, manteniendo las distancias de seguridad.

Otra parte importante de este mes de celebración para la comunidad musulmana son las reuniones familiares. Este año no podrá reunirse toda la familia, sino aquellos miembros que convivan en la misma casa. Aunque Abdusalam recuerda que también estarán presentes las videollamadas con la familia que se encuentre en otros lugares.

 

Las mezquitas se hallan cerradas en todos los países, las de la ciudad también. Tan solo podemos escuchar la llamada a la oración. “Las autoridades han dicho que no hay que abrir las mezquitas ni ir a rezar. El musulmán tiene que hacer caso de las instrucciones de las autoridades, los especialistas y los sanitarios”, asevera. Además, recalca que en caso de que algún musulmán acudiera a la mezquita para rezar ante la orden de las autoridades sanitarias de no asistir al templo, estaría desobedeciendo a Dios.

 

Hisham Ibn Abdusalam hace hincapié en que hay que “remar en la misma dirección”. “Porque si unos están procurando que no se expanda la pandemia, y entonces alguien a escondidas lo hace, eso no es de ser un buen musulmán”, dice. Todas las mezquitas de los países con mayoría musulmana, incluso la de la Meca, mantienen sus puertas cerradas para que los fieles no salgan de sus casas en estos tiempos excepcionales debido a la pandemia del coronavirus.

 

Viernes o sábado

Los meses del calendario islámico son lunares y cada país tiene a un equipo de especialistas que observan la luna. El avistamiento lunar tendrá lugar este jueves por la noche, por lo que si ven al cuerpo celeste en cuarto creciente, significa que al día siguiente dará comienzo un nuevo mes. Por lo que el jueves, todos los musulmanes estarán pendientes de la luna para ver si al día siguiente ayunan o no, explica Abdusalam. Si la luna en cuarto creciente se da el viernes, el ayuno del mes de ramadán debe comenzar el sábado.

 

Ayuno y expiación

El experto señala que las embarazadas, los ancianos y los enfermos estarían exentos de ayunar. A cambio, las embarazadas y los ancianos ofrecen una expiación. Esto es que por cada día que no han ayunado, tendrán que alimentar a una persona pobre, necesitada.

 

“Uno de los objetivos del ayuno, además de acercarse a Dios y purificar nuestro corazón, es sentir esa solidaridad con los más necesitados, con los que pasan hambre todos los días del año. Porque nosotros solo estamos un mes en ayuno, pero hay gente que está más de un mes en los países del tercer mundo y la gente que duerme en la calle”, expresa. A través de ese ayuno, explica Abdusalam, Dios le hace sentir en sus propias carnes “lo que pasan estas personas para sentir más empatía, mas paciencia más solidaridad y fraternidad”. “

 

Además, señala que el ayuno no es solo característico de la comunidad musulmana, “también Dios se lo prescribió a los cristianos y a los judíos”. “Por tanto, es un acto de adoración que no es propio de nosotros, sino que es característico también de otras confesiones, y si Dios se lo ha prescrito también a otras confesiones es porque en ello hay muchas virtudes”, dice el experto.

 

El rezo nocturno, en casa

 

Durante ramadán, además de los cinco rezos diarios, surge otro que es propio del mes sagrado que es nocturno y que en un tiempo sin excepcionalidades se hace habitualmente en las mezquitas, donde acuden todas las familias. “Es un rezo voluntario, no es obligatorio, pero aun así todos salían porque es muy recomendable por las recompensas de Dios”, comenta Abdusalam, que indica también que la nueva situación de este año ha cambiado la forma de hacer estos rezos nocturnos. Estas oraciones que antes se hacían de forma comunitaria en la mezquita, se hará ahora en pequeños grupos pero en casa con las familia, junto a los cónyuges y a los hijos.

 

“También tiene su lado bonito y dulce, porque lo veo con más cercanía entre sus seres queridos. El musulmán también tiene que encontrar el lado positivo a todo”, señala. “Esto ha dejado de forma excepcional una pequeña decepción, que ya pasará. Que Dios se lleve pronto el virus y volvamos a la normalidad”.

 

Por Cynthia Patricio para El Faro de Melilla.


Aparecen en la nota:
Islam religion musulmanes coronavirus ramadan ayuno
Comparti esta nota

Comparti esta nota

Copyright (c) 2024 AnnurTV. Todos los derechos reservados.
Organización Islamica Argentina. Felipe Vallese 3614, C1407MHH, CABA, Buenos Aires, Argentina