En Gaza bajo estricto bloqueo, nadie ni nada se mueve sin la autorización israelí.
Esto incluye los medicamentos y los exámenes del Coronavirus que no pueden ser adquiridos por los gazatíes y solo se realizan a través de del ejercito israelí que rodea Gaza. Simplemente, Israel maneja la llave del oxigeno de Gaza y de todos los territorios ocupados. Para la propaganda y el chantaje israelí, abrir o soltar esta llave durante un lapso corto, es "ayuda humanitaria".
El ministro de Defensa de Israel Naftali Bennett, ordenó que los soldados israelíes que realizan pruebas de coronavirus en la Franja de Gaza se detengan debido a “problemas de coordinación”, informó un periódico israelí Maariv. Según este periódico, el gobierno israelí canceló la iniciativa y afirmó que el propio Bennett no estaba al tanto de la decisión del ejército debido a una "falta de comunicación".
La iniciativa duró dos días y solo se analizaron 100 muestras en una de las bases del ejército en la periferia de la asediada Franja de Gaza. Los soldados anunciaron la semana pasada que realizarían 50 pruebas de coronavirus por día en muestras de la Franja de Gaza en el laboratorio del ejército en Tzrifin. El laboratorio también está realizando pruebas para soldados sospechosos de tener el virus mortal. Hasta el 15 de abril, el número total de infecciones en Gaza era de 13.
El jefe del Comando Sur del ejército israelí, el mayor general Eyal Zamir, fue designado para desarrollar un plan para realizar pruebas de coronavirus y ofrecer “ayuda humanitaria” a la Franja de Gaza y la Autoridad Palestina en la Cisjordania ocupada. Según el plan, los soldados israelíes llevarían a cabo las pruebas, y el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios Ocupados tomaría las muestras a través del Cruce de Erez hasta Tzrifin. Sin embargo, la coordinación entre estos dos cuerpos se rompió en algún lugar del proceso y el proyecto se detuvo.
Los expertos han advertido que un brote de coronavirus en el pequeño territorio que contiene a unos 2 millones de personas, muchos de los cuales viven en campamentos de refugiados llenos de gente, representaría un desafío enorme para el sector de la salud de Gaza.
Fuente: Middleeastmonitor.com
Traducción: Palestinalibre.org