Las autoridades dicen que rechazaron ocho de las 16 remesas de naranjas recibidas de Israel entre febrero y mediados de abril debido a la presencia del plaguicida prohibido.

El bromopropilato se utiliza para repeler garrapatas y ácaros en los cítricos y otros cultivos y está prohibido en la UE desde 2011 porque no se pudo demostrar que fuera seguro para su ingestión por los clientes.

Según el Jefe de la División de Aduanas para la Investigación Química en los Alimentos, Suvi Ojanpera, es la primera vez en “varios años” que se encuentra el plaguicida en productos examinados. “Su presencia en las naranjas israelíes este año fue una sorpresa”, dijo.

El primer lote de productos que se entrega a Finlandia al comienzo de la nueva temporada de cosecha siempre se examina minuciosamente, dijo Jonna Neffing, jefe de seguridad de productos de la aduana finlandesa en un comunicado de prensa la semana pasada.

Ahora, debido a que se encontraron rastros del pesticida prohibido en los envíos iniciales, “nosotros… [continuamos] con los controles hasta el final de la temporada de cosecha de naranjas en Israel”. Lo más probable es que también llevemos a cabo controles intensivos durante la próxima temporada de cosecha”, añadió Neffing.

Las autoridades finlandesas dijeron que las naranjas que no cumplen con las normas de la UE sí entran en el mercado, y que las pruebas se realizan mientras los productos se almacenan en los almacenes de los importadores.

Finlandia e Israel han tenido históricamente estrechas relaciones económicas, con ambos estados recibiendo exportaciones del otro. Israel importa maquinaria, madera y productos de papel finlandeses, mientras que Finlandia recibe frutas, verduras y equipo de telecomunicaciones.

Sin embargo, en los últimos años, los sentimientos antiisraelíes han aumentado en Finlandia, con una serie de 15 ataques de vandalismo contra la embajada de Israel en Helsinki entre enero de 2018 y julio de 2019.

En febrero de 2019, un grupo de extrema derecha finlandés se manifestó frente a la embajada israelí, mientras que en julio de 2019, la puerta de cristal del edificio fue destrozada y las imágenes de Adolf Hitler y la esvástica colgaron sobre la entrada principal.

Los funcionarios israelíes han exigido medidas, pero las autoridades finlandesas no han hecho más que expresar su preocupación por los ataques.

Además, en enero de este año, las fuerzas israelíes detuvieron a la diputada finlandesa Anna Kontula por intentar cruzar la valla que separa Israel de la bloqueada Franja de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí emitió una declaración condenando enérgicamente el intento de cruzar, pero la embajada finlandesa en Tel Aviv se negó a hacer comentarios.

Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, que asumió el cargo después de las elecciones nacionales de 2019, ha expresado abiertamente su preocupación por la posición de los EE.UU. con Israel.

En una entrevista de prensa, Haavisto abogó por la diplomacia ambiental en Gaza, y dijo: “El primer principio, por supuesto, es que no podemos aceptar la ampliación de los asentamientos ilegales en territorio palestino.”

Fuente: MEMO