En la actualidad se han producido reacciones al tema de las actuales demandas de varias entidades islámicas en favor de la concesión de parcelas en los cementerios municipales para el enterramiento de los musulmanes.
En primer lugar, hay que constatar la preocupación de la comunidad musulmana, por las dificultades para encontrar un cementerio musulmán tal y como está recogido en el Acuerdo de Cooperación de 1992 entre el Estado Español y la Comisión Islámica de España, convertido en la Ley 26/92, concretamente el artículo 2.5, en el que se establece lo siguiente: “Los cementerios islámicos gozarán de los beneficios legales que establece el número 2 de este mismo artículo para los lugares de culto.” Esta preocupación ha quedado reflejada en un reciente documento de la Comisión Islámica de España sobre este tema.
En dicho documento, la CIE pide “una solución urgente a esta necesidad poniendo en valor las vías de diálogo con la administración que puedan concluir de forma fructífera, ya sea con supresión, aunque de forma temporal, del requisito de empadronamiento para enterrar a los difuntos en algunos cementerios disponibles o con la creación de nuevas parcelas musulmanas en cementerios municipales al menos en los grandes núcleos de las comunidades autónomas donde hay residentes musulmanes.”
No cabe duda de que España es un país donde se permite el entierro de los musulmanes según los ritos religiosos islámicos, un derecho recogido en la Ley de Libertad Religiosa y el mencionado Acuerdo de Cooperación de 1992. El enterramiento de los musulmanes está únicamente determinado por la voluntad del difunto y sus herederos.
Ha que expresar, pues, un apoyo a los esfuerzos de la CIE y las Autoridades están realizando para lograr que los musulmanes sean informados sobre sus derechos y que los enterramientos sean realizados conforme a los ritos y creencias islámicos, de acuerdo a lo estipulado por las leyes y acuerdos suscritos entre el Estado y la CIE.
Al mismo tiempo, hay que criticar también las declaración de algunas entidades y federaciones musulmanas que mantienen una actitud agresiva de presión sobre los ayuntamientos en un momento en el que estos realizan unos esfuerzos extraordinarios para hacer frente a la crisis del coronavirus. Muchos ayuntamientos se encuentran en la actualidad desbordados por los decesos sufridos y realizan esfuerzos para dar una satisfacción en los temas religiosos a todas las confesiones, a pesar de las dificultades actuales derivadas de la epidemia de la Covid-19.
También es necesario denunciar la difusión de algunas falsas noticias sobre la supuesta incineración de cuerpos de fallecidos musulmanes con el coronavirus de manera forzada, un hecho que ha sido desmentido por la Comisión Islámica de España en un comunicado publicado el 31 de Marzo, donde invita a los musulmanes a no creer en falsas noticias y rumores y a tener en cuenta solamente a las fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas. A este respecto la CIE recuerda que los cambios recientes en los reglamentos del entierro de cadáveres, motivados por la propagación de la Covid-19, solo afectan al tiempo de espera para el entierro, los familiares presentes y la prohibición del lavado de los cadáveres por los riesgos que implica para la salud.
No cabe duda que el diálogo y la colaboración con las entidades locales son necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria actual y hacerles llegar de una forma tranquila y razonada la reivindicación de los musulmanes acerca de las parcelas en los cementerios.