Así es la fiesta con la que la comunidad musulmana pone fin a su mes sagrado.
La pandemia de coronavirus ha provocado que se cancelen todos los acontecimientos y celebraciones multitudinarios durante las últimas semanas, y por ello la Comisión Islámica de España facilitó el pasado mes de abril una guía de instrucciones a los fieles para que lo celebraran en sus casas, en pleno confinamiento.
El mes sagrado para la ciudadanía musulmana comenzaba el pasado 23 de abril en pleno estado de alarma y dejaba por delante un mes de recogimiento excepcional, sin ritos colectivos y con la imposibilidad de acudir a las mezquitas.
Según los cálculos, este domingo 24 de mayo acabará el Ramadán con la llamada 'Eid al-Fitr', una celebración que marca el fin del mes sagrado para todos los musulmanes, que la suelen llamar "la pequeña fiesta" en contraposición a la gran fiesta del cordero. Coincide con los tres primeros días del Shawwal, el décimo mes del calendario musulmán, que cuenta con 29 días. Para felicitarse entre sí, los fieles pronuncian la locución "¡Eid Mubarak!", que significa "¡bendito Eid!, ¡santa fiesta!".
La noche anterior al 'Eid al-Fitr' (este año, la de este viernes) también se considera sagrada. Ya por la mañana, la tradición marca que la comunidad debe realizar diversos rezos y oraciones previos a la gran celebración del desayuno que significa el fin del ayuno, una de las señas de identidad del Ramadán.
Otra de las tradiciones es estrenar ropa nueva durante esta celebración y, por ello, no es de extrañar que los hombres luzcan atuendos blancos nuevos como símbolo de pureza.
El fin del Ramadán es una gran fiesta en la que las familias se reúnen para compartir comidas tradicionales y visitan los hogares de sus allegados. Los pequeños de la casa suelen recibir regalos de sus familiares como símbolo de amor y todos se sientan juntos.
Gracias a los pequeños alivios y las medidas graduales de desconfinamiento permitidas por el avance de la desescalada en gran parte de España, parece claro que el fin del Ramadán va a estar mucho más ajustado a las tradiciones en lo que a reuniones entre personas se refiere.