La policía israelí prorrogó una orden que prohíbe al Sheij Ekrima Sabri, presidente del Consejo Supremo Islámico de Jerusalén, entrar a la mezquita de Al-Aqsa durante cuatro meses.
Sabri dijo en una declaración que las fuerzas de ocupación irrumpieron en su casa y le entregaron una orden que le impedía entrar en la Mezquita Al-Aqsa por un período de cuatro meses.
La policía israelí acusa al jeque Sabri, de 81 años de edad, de “incitación” por sus posturas dirigidas a preservar la identidad islámica de la mezquita de Al-Aqsa, según informaron medios palestinos.
En respuesta a la prohibición ilegal, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino acusó a Israel de violar el derecho de los musulmanes a la libertad de culto.