La ciudad de La Meca, está casi paralizada a pocas semanas de la peregrinación (Hayy), que comenzará los últimos días del próximo mes de julio.
Los sitios religiosos están vacíos, los hoteles sin turistas y las carpas que reciben a los peregrinos abandonadas. "Espero que este año seré uno de los primeros peregrinos", dice a la AFP Marwan Abdulrahman, un saudita que reside en La Meca.
El gobierno de Arabia Saudita anunció que en el Hayy, previsto a fines de julio, participarán solamente mil personas para evitar la propagación de la pandemia.
En tiempos normales, millones de peregrinos, en su mayoría extranjeros, acuden a La Meca para celebrar el Hayy, según informa el portal la Prensa Libre.
En 2019 acudieron 2,5 millones de peregrinos, durante el Hayy, sin olvidar los miles de musulmanes que acuden a los lugares sagrados para cumplir con la pequeña peregrinación (Umra).