Mientras el país norteamericano vive una grave crisis por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, el número de casos infectados por el temible virus en la ciudad de Tulsa (estado de Oklahoma) aumentó increíblemente después de que el mandatario del país, Donald Trump, hiciera un mitin de campaña a fines del mes de junio, informó el miércoles el director del Departamento de Salud de Tulsa, Bruce Dart.
“En los últimos días, hemos visto casi 500 casos nuevos, y tuvimos varios eventos grandes hace poco más de dos semanas, así que supongo que conectamos los puntos” advirtió Dart, para luego enfatizar que esas grandes reuniones, como el mitin de la Casa Blanca y masivas protestas antirracistas, que siguen con un ritmo imparable en el país, “más que probable” contribuyeron al aumento de los casos positivos.
En esta misma línea, según explican las autoridades sanitarias de la ciudad, hasta el lunes, confirmaron 261 nuevos contagios, y otros 208 casos el martes, lo que supone un récord diario. Entre los infectados, hay un periodista que asistió al mitin de Trump, seis de los empleados de campana del mandatario y dos miembros del servicio secreto de EE.UU. que trabajaron en la zona antes del evento, entre otros contagiados.