Los gorriones estaban muy preocupados; murmuraban algo cerca de los oídos del Imam; no sé qué, pero parecía que decían algo.

Soy Yaber. Recuerdo bien un viaje memorable con el Imam Baqir (la Paz de Dios sea con él). En un viaje acompañé al Imam Baqir (P) desde Medina a La Meca. A lo largo del camino, le hice muchas preguntas y el Imam (P) me contestó cada una de ellas con paciencia y amabilidad. Nos paramos en un lugar para aliviar nuestro cansancio; estábamos sentados cuando vimos que dos gorriones saltaron de una rama y vinieron hacia nosotros, movían sus alas en el aire, iban y volvían, piaban y cantaban continuamente; saltaban y giraban constantemente como si algo les preocupase; el Imam (P) miró a los gorriones, y yo quería atraparlos para que no molestasen al Imam (P) y tal vez me quedaría uno de ellos.

El Imam levantó las manos para que me quedara en silencio. Entonces no dije ni una sola palabra; los gorriones se habían preocupado aún mucho más.

El Imam me preguntó: "¡Oh Yabir!, ¿Sabes lo que están diciendo?"

"No sé, hijo del Mensajero de Dios, tal vez me tenían miedo o se pelearon ente sí", le respondí sonriendo.

"¡Oh Yabir! Se han refugiado en nosotros Ahlul-Bait; han estado construyendo un nido cerca de aquí, durante 3 años, pero cada vez que ponen huevos y esperan a sus polluelos, una serpiente venenosa viene y come y destruye sus huevos. Ahora me han pedido que ore por ellos, para que la serpiente se aleje de su nido".

Vi al Imam (P) levantando sus benditas manos al cielo y rezando para que los gorriones estuvieran a salvo de la serpiente.

Entonces llegaron los dos gorriones. Se piaron y chirriaron otra vez unas cuantas veces y al final se fueron, pero esta vez estaban felices. Era como si hubiesen venido a agradecerle al Imam. Entonces, me di cuenta que el Imam es amable incluso con los gorriones, y mucho más con los niños.

SegundoPaso