En entrevista con Al Mayadeen, el experto señaló que la explosión en el puerto de Beirut es el mayor desastre que golpeó a El Líbano desde el establecimiento de la entidad libanesa. Enfatizó que lo sucedido representa el mayor golpe económico y social que podría ocurrir en cualquier país.

Nasser Al-Din, quien reconoció la importancia del Puerto de Beirut en el proyecto de la Ruta de la Seda debido a su ubicación geográfica, agregó que la reactivación del puerto de Beirut necesita entre 500 y 800 millones de dólares, en un momento en que las estimaciones preliminares indican que las pérdidas resultantes de la explosión ascendieron a mil millones de dólares.

Añadió que algunos expertos estimaron la explosión en el puerto de Beirut como la segunda mayor explosión después de Hiroshima.

Afirmó que el puerto de Beirut es un gran competidor del puerto israelí de Haifa y, por lo tanto, lo que sucedió beneficia a la ocupación.

El economista enfatizó que "el Estado libanés no tiene más remedio que transferir las tareas del puerto de Beirut a otros puertos en el interior".

Consideró que hay una seria oportunidad para que El Líbano haga justicia con los responsables de esta acción catastrófica. “Por lo tanto, quien haya gobernado El Líbano, incluso si está fuera del gobierno hoy, es parte del sistema de corrupción", agregó.

Nasser Al-Din señaló que también se habla de renuncias colectivas en el Parlamento "por parte de personas que forman parte del sistema de corrupción".

Indicó que "existe el temor de la internacionalización y de llevar a El Líbano a una etapa de grandes incentivos políticos".

Destacó que cualquier reunión a nivel monetario y financiero debe estar en coordinación con el Gobierno y el Estado.

Nasser Al-Din instó al gobierno libanés a iniciar contactos rápidos para tomar una posición rápida y firmar un acuerdo para rehabilitar el puerto.

Fuente: Al Mayadeen