Miles de hogares han sido demolidos y otras 18.000 casas palestinos de Jerusalén ocupada están bajo amenaza de ser derribadas. Los palestinos deben demoler sus propias casas, de lo contrario, pagarán altísimos costos de la demolición si es ejecutada por contratista de la municipalidad israelí.
Una familia palestina en la Jerusalén Oriental ocupada se niega a demoler su hogar, a pesar de las órdenes emitidas por el municipio israelí de Jerusalén Occidental, y enfrenta altos costos si la municipalidad la demuele, informó la Agencia palestina de noticias WAFA.
Los residentes de Silwan, un barrio de Jerusalén Este, realizaron una oración pública en una carpa de solidaridad, donde los residentes acordaron dejar de ceder a la presión del municipio israelí para demoler sus propias casas.
La demolición de casas con excavadoras israelíes o la autodemolición se ha convertido en una de las armas que utiliza la ocupaciòn para demoler las viviendas palestinas, hacer la vida imposible y ahogar a los palestinos para obligarlos a dejar Jerusalén, por lo cual los residentes acordaron pedir a los palestinos que se nieguen a autodemolir sus casas y que apoyen a aquellos que han sufrido la persecución de las autoridades israelíes de la ocupación y a quienes han sufrido la demolición de sus casas.
El último ejemplo de esta determinación es la familia Abdo de Jabal al-Mokabber, en la Jerusalén Oriental ocupada.
Foto de Fawaz Abdo durmiendo fuera de su casa para proteger a su familia, mientras entran en vigor las órdenes de demolición israelíes en contra de su casa. (Foto de Facebook de Eye On Palestine)
“La demolición de viviendas es un crimen que no podemos cometer contra nosotros mismos. Si la ocupación insiste en eso, puede hacerlo ellos mismos y que se expongan ante el mundo entero”, dijo la familia en declaraciones a los medios locales.
La familia Abdo indicó que “En cualquier momento, la ocupación puede demoler nuestra casa, y nuestros niños viven con el temor constante y permanente, esperando el momento en que se lleve a cabo la demolición. Nuestra vida es muy difícil y la situación es muy trágica”.
Uno de los niños preguntó: “¿Dónde viviremos si demuelen nuestra casa mientras la epidemia de coronavirus sigue ahí?” según informó hoy el sitio de la International Middle East Media Center.
Los residentes siempre han apelado al derecho internacional para evitar los crímenes de la ocupación, sin embargo, esto no funciona y no sirve. El mundo solo funciona a favor de lo más fuertes y lo que se aplica es la ley de la selva. ¿Puede el mundo detener estos crímenes contra los residentes de Jerusalén?”, es lo que los residentes de Jerusalén ocupada llevan 53 años haciendo la misma pregunta.
Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada