El domingo, el alcalde de la ciudad estadounidense de Portland, Ted Wheeler, alzó la voz para recriminar al presidente Trump el uso de las fuerzas federales para reprimir las protestas y advirtió que Trump ha creado odio y división en Estados Unidos.

La reacción de Trump fue inmediata. En una serie de tuits señaló que “¡la única manera en que se detendrá la violencia en las ciudades con altos índices de delincuencia, dirigidas por demócratas, es a través de la fuerza!”.

Trump rechazó las afirmaciones del alcalde sobre que la intervención de las fuerzas federales había empeorado la situación, aduciendo: “nosotros hemos estado allí solo con un pequeño grupo para defender nuestra Corte de EE.UU., porque él (Wheeler) no pudo hacerlo”.

Además, Trump, en respuesta a la carta de Wheeler donde le decía: “aquí no hay lugar para la violencia racista o aquellos que deseen traer su ideología de odio a nuestra comunidad”, lo calificó de “tonto” que “ha mirado la gran muerte y destrucción de su ciudad y nunca será capaz de hacer la ley y orden”.

Las declaraciones del presidente de EE.UU. se producen en medio de masivas protestas contra el racismo y la brutalidad policial en Portland y varias ciudades del país desde hace semanas, que se han convertido a menudo en disturbios y enfrentamientos con la Policía.

Las críticas del corregidor de Portland a la gestión de Trump se suman a la demanda presentada contra su Administración por un grupo de manifestantes antirracistas representados por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).

Fuente: Hispantv