En declaraciones ofrecidas este jueves ante la Comisión de Gobernación del Senado, Olga Sánchez Cordero ha dejado claro que México no coadyuvará la medida de EE.UU. bajo el pretexto de controlar el flujo de migración que alcanzó el año anterior un volumen sin precedentes y generó una seria tensión entre los dos vecinos.

“La Casa Blanca sumó la amenaza de imponer a México sanciones arancelarias”, aunque el país azteca se comprometió a ordenar y regularizar el paso de migrantes por la frontera común, tal y como los dos Gobiernos acordaron en junio de 2019 para tomar acciones necesarias con el fin de reducir el número de migrantes que llegan a la frontera, ha aducido Sánchez.

Trump, desde el 2016, cuando ganó las elecciones presidenciales de EE.UU., ha tomado diversas medidas contra los indocumentados, entre ellas, militarizar la frontera con México, detener a miles de migrantes irregulares, separar a los padres de sus hijos que habían logrado entrar en suelo estadounidense y construir “un muro” en la frontera con México de unos 3200 kilómetros para evitar la entrada de personas sin papeles en regla.

El magnate republicano pretendía utilizar los fondos del Departamento de Defensa (el Pentágono) para financiar el muro y ha hecho lo imposible para conseguir los fondos necesarios para levantar esta barrera física fronteriza. En este sentido, Trump entró en una dura pugna con el Congreso, hasta que declaró una “emergencia nacional” con el fin de conseguir fondos para construirlo.

La iniciativa de erigir una barrera física fronteriza, según resaltan distintos analistas, no resuelve ni el tráfico de drogas, ni la inmigración, ni ningún problema de los que el presidente estadounidense promete resolver con su muro.

HispanTV