El presidente despuesto de Bolivia afirma que el régimen de Áñez evidencia sumisión a la Administración Trump, al invitar al golpista venezolano Guaidó a la asunción de Arce en Bolivia.
“La invitación de la Cancillería del gobierno de facto de Bolivia al autoproclamado Juan Guaidó a la transmisión de mando de las autoridades electas es una agresión al pueblo y a la democracia y también es un acto de sumisión a [el presidente de EE.UU., Donald] Trump”, escribió el sábado el exmandatario boliviano Evo Morales en su cuenta de Twitter.
Este pronunciamiento llega tras conocerse que el gobierno de facto, que dirige en Bolivia Jeanine Áñez, invitó a Guaidó, autoproclamado “presidente interino” de Venezuela, a la toma de posesión del electo presidente boliviano, Luis Arce, y decidió no extender invitaciones ni a Morales ni al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.
Según la nota del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de facto boliviano, la presencia de Guaidó “fortalecerá aún más los tradicionales lazos entre Venezuela y Bolivia”; una postura que dista de la del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Arce, que reconoce a Maduro como presidente del país bolivariano.
Sin embargo, Evo Morales, anunció el viernes que su retorno a Bolivia está programado para el próximo 11 de noviembre, coincidiendo con el primer aniversario de su salida del país, pero aclaró que no tiene la intención de formar parte del futuro gobierno y que se limitará a promover los movimientos sociales y a “cuidar los principios ideológicos” del MAS.
“Estados Unidos y la derecha boliviana no quieren que retorne a Bolivia nunca más. Se opusieron a que esté en Argentina y, luego, a que me instale en la frontera, pero tengo derecho, como cualquier compatriota a volver a mi tierra”, dijo el líder indígena.
Morales renunció el 10 de noviembre de 2019 al cargo para evitar que se produjeran actos violentos en el país y Áñez aprovechó tal coyuntura para autoproclamarse presidenta interina de Bolivia. De inmeditao, la mandataria de facto rompió inmediatamente relaciones con Venezuela y excluyó a Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Sin embargo, Arce, quien fue proclamado vencedor de las elecciones generales del pasado 18 de octubre en Bolivia, con una amplia mayoría del 55,1 % de los votos, ya ha anunciado que su Gobierno retomará relaciones con Venezuela y Cuba.