El noveno día del mes de Rabi’ al-Awwal del calendario islámico lunar, día que coincide con el inicio del Imamato del Imam Mahdi (AS), que Dios apresure su reaparición, el duodécimo Imam de los Imames Infalibles (AS), el Salvador prometido, el Imam de la Era, la Esperanza de todos los tiempos, que junto al Profeta Jesús (Con ambos sea la Paz) ambos instauradores de la paz en el mundo, son contundentemente la última esperanza a la injusticia y la opresión en el mundo actual en que vivimos.

Así como lo manifiestan las narraciones y los principios del Islam Shia, siendo el Imamato o la inmediata sucesión del Profeta Muhammad (BPUH), el sello fundamental y el soporte temporal y terrenal de la realidad eterna y celestial de la Wilayah; pues los Imames Infalibles (AS) son doce hombres de la familia del Profeta, sucesores innegables de él y los tutores y líderes de la Comunidad Islámica después de él (PBUH), recalcando siempre que el primer Imam, es el Imam Alí (AS), el León de Dios y la Puerta del Conocimiento de la Ciudad de la Sabiduría, y el último es el Imam Mahdi (AS), el restaurador de la Justicia Divina en la tierra, quién se manifestará al final de los tiempos para llenar la Tierra de paz, esperanza, libertad , siendo ésta la verdadera justicia, y su revolución ante un mundo desolador y caótico, ante un mundo que perdió toda fe, ante un mundo ahondado en la aniquilación, en la peor barbarie, en la desesperanza, angustia y opresión, siendo el Mahdi el sustento divino de la salvación; ya que el mundo está a la espera de su llegada, y cuenta los minutos y espera para el gran momento y para oír cerca de la Kaaba “yo soy Mahdi”, y según los dichos de los Imames vendrá en la compañía de Jesús hijo de Mariam (SA), los que rezarán juntos; ya que el Imam Mahdi (AS) unificará las religiones, establecerá un programa de reforma y conformará un sólo Gobierno Mundial cimentado en la justicia, paz y la libertad, en todo el mundo, de acuerdo al sagrado Corán, que dice :

“Él es Quien ha mandado a Su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadores, prevalezca sobre toda otra religión” (Corán 9:33)

Pues también según la doctrina shiita, Dios nunca deja la tierra sin un guía; es decir, los Imames Infalibles (AS), y precisamente ese es el Principio de la Gracia Divina, siendo el gobierno del Imam Mahdi (AS) una luz de esperanza para toda la humanidad, recordemos que de acuerdo con los hadices shiitas, el Imamato del Imam Mahdi (AS) comenzó cuando él tenía cinco años, después del martirio de su padre, el Imam Hasan al-Askari (AS) en el año 260 de la hégira (874 d.C.), Dios le otorgó las cualificaciones necesarias del Imamato a temprana edad, al igual que dio la sabiduría al Profeta Juan (P) en su infancia y eligió al Profeta Jesús (P) como un profeta cuando era un niño, de ahí es que de acuerdo a este punto de vista el mundo espera a un gran reformador que va a cambiar el mundo y establecer la justicia a través de una Revolución y ese es sin lugar a dudas el Imam Al Mahdi (AS), como lo constatan también las aleyas que dan las albricias del establecimiento de un Gobierno justo en la tierra. Según el Corán, estas albricias han sido mencionadas también en otros libros celestiales como los Salmos:

“Y, en verdad, escribimos en los Salmos, después del Recuerdo (Torá), que la Tierra la heredarían Mis siervos justos.” (Corán, 21:105)

Al mismo tiempo señalar que el levantamiento y la manifestación de un hombre de la familia del Profeta (BPUH) al final de los tiempos es algo en lo que están de acuerdo todos los musulmanes, tanto shiitas como sunnitas, siendo así el Imam Al Mahdi el reformador mundial, que establecerá un gobierno de justicia mundial en el futuro de la historia de la humanidad, como lo señalan muchas narraciones y  hadices que según los cálculos de los investigadores, el número de las narraciones a este respecto alcanza las 657, entre las cuales mencionamos una sola por su importancia, que fue transmitida por el sabio sunnita Ahmad Ibn Hanbal, dijo el Profeta (BPUH): “Aunque no quedara del mundo más que un solo día, Dios alargaría ese día hasta que surja un hombre de mi descendencia que lo llenará de justicia y equidad, así como habrá sido llenado de injusticia e iniquidad”.

Es decir, que la creencia en un salvador esperado ha sido y es uno de los pilares fundamentales de la filosofía y las creencias de los musulmanes, quienes como última esperanza frente a la injusticia esperan al Imam Mahdi (AS), y como lo hemos señalado deberá ser la Revolución para toda la humanidad en la unificación de las religiones del libro, para la esperanza y la reforma del mundo y de todas las religiones y también de aquellos que no la tienen; pues Muhammad Ibn Hassan que es el nombre completo del Imam Mahdi está vivo, oculto y  reaparecerá junto con el Profeta Jesús (P). Y desde la cosmovisión shiita este Imam ha tenido dos periodos de ocultamiento uno mayor y otro menor; la ocultación menor comenzó cuando su padre fue martirizado, este tiempo duró 60 años. La ocultación mayor continúa hasta nuestro tiempo, cabe mencionar que en la ocultación menor el mismo se comunicaba con sus seguidores mediante sus representantes a quienes enviaba mensajes para sus seguidores.

Hoy que se encuentra en ocultación mayor no hay esa comunicación directa con el Imam Mahdi (AS), no obstante que la gente seguidora de Ahlul Bait visita lugares en donde se cree tiene una relación con él y cada mes de su natalicio van a lugares sagrados como Nayaf en Irak, o Qom en Irán para saludarlo o pedirle su intercesión ante Dios por la paz en el mundo.

Pues; de acuerdo a las tradiciones de Ahlul Bait cuando la sociedad entre en colapso, será el momento adecuado para la llegada del Madhi (AS), esta presencia liberará al ser humano de toda la podredumbre en la cual se encuentre, transformará su entorno, ya que instaurará el orden, la paz y por sobre todo la justicia después de derrotar a la tiranía y la injusticia, puesto que Dios: “Elevó el firmamento y estableció la balanza de la justicia” (Corán 55:7) y que para ejecutar e impartir la justicia Él ha enviado mensajeros tal cual lo afirma en la sura 57:25 cuando manifiesta; “Ya hemos mandado a nuestros enviados con las pruebas claras. Y hemos hecho descender con ellos la Escritura y la Balanza, para que los hombres observen la equidad. Hemos hecho descender el hierro, que encierra una gran fuerza y ventajas para los hombres. A fin de que Dios sepa quiénes les auxilian en secreto, a Él y a Sus enviados. Dios es fuerte, poderoso”.

Hoy, la sociedad actual ha ingresado a “los principios del final”; guerras, ataques, miseria, hambruna, genocidio; etc.… siendo el caldo de cultivo de la corrupción general, estos elementos harán que el mismo ser humano busque con ansias la paz y la justicia, y esta búsqueda se acabará cuando se instaure el gobierno mundial, pero desde las dimensiones espirituales, la misma que no será fácil, pues existirán muchos enemigos y opositores. Debemos recordar que el liderazgo espiritual siempre tubo sus detractores y que los enviados de Dios siempre fueron golpeados y humillados; Muhammad (BPUH) fue apedreado, herido con hierros, proscrito, así como en varias ocasiones intentaron asesinarlo, todo nos indica que la instauración del gobierno del Salvador Esperado no será sencillo por el estado de la corrupción y la maldad en que está (y estará) el mundo. El Imam Mahdi (AS) requerirá para la consolidación de su liderazgo de la ayuda de los verdaderos creyentes, quienes deberán estar dispuestos al sacrificio.

La instauración de este gobierno requerirá también de hombres valientes, creyentes sometidos a Dios, a sus leyes y a sus líderes (Ahlul Bait); pero esta obligación no solo es social sino por sobre todo espiritual, por ende, sus seguidores deberán reunir cierto tipo condiciones. En aras de ello el Imam del Tiempo pedirá a quienes estén con él cumplan ciertos requisitos como: No robar, no cometer adulterio, no derramar injustamente la sangre de alguien, no insultar a un musulmán, no invadir su casa, no almacenar oro para sí, no abusar del patrimonio de los huérfanos, no jurar en vano, no destruir las mezquitas, no beber alcohol, no usar seda (para los hombres), no inclinarse ante ídolos, no obstaculizar injustamente el camino de alguien, no rodearse de las desviaciones sexuales (homosexualidad), contentarse con lo necesario, estar cerca de lo puro y lícito, evitar el mal, hacer el bien, usar ropa sencilla simple y adorar solo a Dios (2).

Instaurado el Gobierno mundial; el Imam ordenará la justicia disipándose en ese tiempo toda injusticia, allanándose todos los caminos, la riqueza será distribuida entre todos reestableciéndose los derechos de las masas explotadas, la tierra será muy fértil dando frutos a los necesitados, los recursos naturales y minerales serán explotados incluso se revelarán los grandes tesoros de la tierra siendo que todas las fuerzas naturales serán controladas por el hombre.

En el plano social se pagará de manera doble el esfuerzo de los hombres siendo la equidad un factor determinante para que ya no se dé el zakat; pues en ese tiempo no habrá pobres, todos los recursos naturales internos y externos de la tierra estarán bajo la administración y tuición del Imam. La paz completa prevalecerá en el mundo ya no existirá el temor, el stress, ni la ansiedad; por ejemplo, los animales salvajes se moverán en medio de la gente; en suma, prevalecerá el amor y la fraternidad siendo todos los ciegos y enfermos curados por el gobierno bajo la egida de Dios, cuyo poder abarcará desde el este hasta el oeste (3). En este tiempo se restaurarán todos los derechos de los oprimidos y desposeídos de la tierra concretándose de manera definitiva esta etapa con la consolidación de un gobierno justo, legal, ecuánime y espiritual, solo será un tiempo allanado para el fin, aquel cuando Dios instaure la última fase para el ser humano, en ese sentido la humanidad debe estar dichosa, serena y preparada; pues más temprano que tarde este mundo será llenado de amor, fraternidad, felicidad, justicia y paz.

Notas:

1- Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) y la Asociación de la Comunidad Islámica Ahlul Bait de Bolivia.

2- Ibn Tawus, Abdul Kazem Ali Ibn Musa “Al-Malahim wa al-Fitna”, Cultura y Formación, Qom, P. 49-122, 2016.

3- Behesti, Bahonar, “Filosofía de islam”, Fundación Cultural Oriente, p. 230, Qom, 2017

Por Sdenka Saavedra Alfaro.

Shafaqna.