La vuelta al poder del MAS: una bofetada al Imperialismo

La vuelta al poder del MAS: una bofetada al Imperialismo

El análisis de Sdenka Saavedra Alfaro sobre el regreso de la democracia a Bolivia tras la contundente victoria del partido de Evo Morales.

Sdenka Saavedra Alfaro
Thursday 19 de Nov.

Por Sdenka Saavedra Alfaro 

Existen dos hechos contundentes que se suscitaron en noviembre de 2020,  tanto para Bolivia, como para el resto de Abya Yala (Latinoamérica) y el mundo, la investidura de Luis Arce como Presidente y David Choquehuanca como Vicepresidente y el retorno de Evo Morales Ayma a su patria, los que precisamente marcaron un punto de inflexión para su historia, en la recuperación de la democracia y en la consolidación de la vuelta al poder del gobierno del pueblo, el mismo que se consolidó con el triunfo en las urnas en primera vuelta con más del 55% de los votos establecidos, demostrándose así además que la vuelta al poder del Movimiento al Socialismo, el MAS es una bofetada al imperialismo y al sionismo, constatándose con ello que nunca hubo fraude el 2019, y que el fraude fue la misma OEA junto con Almagro, en su complicidad con el régimen de Añez en el Golpe de Estado suscitado el 10 de noviembre de 2019.

Sin lugar a dudas, el 8 de noviembre de 2020 es y será siempre un día recordado en toda la historia de Bolivia; pues marcó la continuación del proceso de cambio, aquel que fue creado junto a la edificación del Estado Plurinacional de Bolivia, hace 14 años junto al primer Presidente Indígena de Bolivia, proceso que debía haber continuado; porque nunca hubo fraude, y que vuelve justamente este 8 de noviembre legítimamente, en la proclamación de Luis Arce como Presidente y David Choquehuanca como Vicepresidente, binomio del Movimiento al Socialismo (MAS),  investidura para presidir el país los próximos cinco años y así  sacar a Bolivia de la peor crisis que dejó el régimen de Añez.

El 8 de noviembre se le devolvió la dignidad, la democracia, el respeto al pueblo boliviano, un día donde los “salvajes” fueron nuevamente embestidos en la representación de los parlamentarios indígenas, un día donde la “Wiphala” la bandera que representa a los pueblos originarios, el emblema de los aymaras, quechuas, guaraníes y otras naciones indígenas fue nuevamente puesta en la banda que simboliza el mando gubernamental, aquella que fue retirada por la presidente de facto, así como de los estandartes,  insignias  e investiduras de los trajes de los policías, en este día volvió a flamear nuevamente, como emblema y símbolo de los 36 pueblos originarios, los que estuvieron presentes en toda la amalgama de diversidad cultural; pues lo plurinacional estaba representado, hecho histórico también para los gobiernos progresistas los que deberán caminar de la mano para derrocar nuevamente a gobiernos de ultraderecha ante las injerencias imperialistas,  en su patrocinio de golpes de estado, poniendo como ejemplo a Bolivia, para continuar en la lucha contra la hegemonía de EEUU; pues otros países como Venezuela, Cuba, Nicaragua o Irán tienen esperanzas de que es posible ganar contra grandes obstáculos y Bolivia lo está demostrando con este triunfo bajo la sangre derramada de los mártires en las masacres de Senkata, Sacaba, Pedregal, los cuales no deberán quedar en la impunidad y se deberá hacer justicia a sus nombres y encarcelar a todo responsable de sus asesinatos .

Otro día histórico para Bolivia y el mundo, fue el 9 de noviembre de 2020, día que Evo Morales Ayma, retornó a su patria, tras casi un año de exilio después del Golpe de Estado propinado por el régimen de Añez, en una caravana con la compañía del ex Vicepresidente Álvaro García Linera, Sacha LLorenti y otros, quienes cruzaron a pie el puente que une la ciudad de La Quiaca en Argentina con la población de Villazón, donde lo esperaban millones de simpatizantes, donde lo acompañó el presidente argentino Alberto Fernández.

Después de este recibimiento de algarabía, la caravana pasó también por Atocha, Tupiza, Uyuni, localidades donde lo recibieron millares, para terminar en Chimoré que fue su destino final, cabe señalar que Evo Morales logró en menos de un año, retornar a su país tras su exilio forzoso del que nunca tendría que haber salido, ya que nunca hubo fraude, y es el segundo líder latinoamericano que regresa del destierro, que es recibido por multitudes y su movimiento político recupera el poder, recordemos que el primero fue Juan Domingo Perón en la Argentina, derrocado en 1955, quien retornó al poder 18 años después, en 1973, constatando así una vez más el fracaso de Estados Unidos y sus lacayos en su propuesta de eliminar al MAS; pues Evo volvió siendo millones.

Debemos estar seguros que la lucha y la resistencia recién empieza; pues se tuvo un triunfo, pero no se tiene el poder y éste empieza con la reunificación y el fortalecimiento de la solidaridad internacionalista, la integración de la región a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la recuperación de Unasur  (Unión de Naciones Suramericanas) y todas las relaciones con los países quienes están en contra de los planes neoliberales y capitalistas para su unificación; pues como dice Chambi Bolivia no está exenta de ser golpeada nuevamente, ya que las oligarquías serviles al imperialismo están al acecho a cada momento, porque en ellos no se puede confiar “ni un tantito así”.

Sdenka Saavedra Alfaro (Escritora y periodista boliviana radicada en Medio Oriente, Irán)


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