Un año de la masacre de Senkata sin justicia en Bolivia

Un año de la masacre de Senkata sin justicia en Bolivia

Por Sebastián Ochoa para Sputnik.
 

Annur TV
Friday 20 de Nov.

Luego del golpe de Estado que derrocó al entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, en 2019, miles de ciudadanos de El Alto salieron a las calles a protestar. Como resultado, 10 personas fueron asesinadas por balas policiales y militares, según denuncian. Y aún no tienen justicia.

El 19 de noviembre de 2019, las calles de la ciudad de El Alto fueron regadas —una vez más- por la sangre de sus vecinos, asesinados en su propio barrio por militares y policías, según denunciaron a Sputnik. Diez personas fueron masacradas frente a la planta distribuidora de combustibles de Senkata. Por ellos, los irrecuperables, sus familias aún claman por justicia.  

La planta de Senkata, perteneciente a Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), abastece de gas en garrafas y gasolina​ al departamento de La Paz. El 10 de noviembre del año pasado, cuando fue derrocado el Gobierno de Morales (2006-2019), grupos de vecinos instalaron una vigilia de protesta en la entrada de este predio, repleto de enormes tanques y balones de metal cargados de combustibles.

Con el pasar de los días, comenzó a haber desabastecimiento de gasolina y gas en la ciudad de La Paz. Para forzar una intervención militar-policial, el Gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020) echó a correr el rumor de que los vecinos de Senkata querían hacer estallar los inmensos depósitos de combustibles, lo cual causaría una catástrofe que borraría del mapa a la mayor parte de El Alto y su población.

 

Ninguno de los vecinos tenía la intención de inmolarse. Solamente exigían el regreso de Evo Morales al poder. Pero la versión oficial, que convertía en terroristas a los alteños, fue replicada por los medios de comunicación privados, que prepararon el terreno para el sangriento accionar de las fuerzas conjuntas contra personas desarmadas. 

Para ello, Áñez y su gabinete firmaron el decreto 4078, que daba a los uniformados permiso para matar, sin tener que responder ante la Justicia por sus actos.

Un año de duelo

María Condori Nina es la mamá de Rudy Vásquez, de 23 años, quien murió aquel 19 de noviembre. Para ella es imposible decir el nombre de su hijo sin ponerse a llorar amargamente. "El año pasado hubo la masacre en Senkata. Ahora estamos sufriendo nomás las viudas, los huérfanos. Todo el día estamos llorando por la partida de nuestros seres queridos. No encontramos consuelo, no hay consuelo", dijo a Sputnik. 

Y agregó: "No ha habido ningún enfrentamiento. Ha habido una masacre, comandada por Arturo Murillo [ministro de Gobierno de Áñez] y Luis Fernando López [ministro de Defensa]". Actualmente ambas exautoridades tienen orden de detención, por varios ilícitos cometidos durante su mandato, y huyeron del país.

 

Los familiares de asesinados y heridos conformaron asociaciones, que comenzaron a reunirse pocos días después de que hubieran enterrado a sus seres queridos. La señora Condori recordó que durante este último año fueron hostigados permanentemente en sus encuentros, por agentes de Inteligencia del Gobierno de facto. 

"Estuvimos todo el año en busca de justicia, a pesar de que éramos perseguidos, nos sacaban de las mochilas documentos, nos robaban celulares con videos de nuestros familiares fallecidos. Nos perseguían peor que a delincuentes", contó la mamá de Rudy. 

​"Pero aun así hemos continuado, porque la unidad hace la fuerza. Con unidad vamos a encontrar la justicia que queremos para nuestros hijos", aseguró.


 

No es la primera vez que la ciudad de El Alto sufre una masacre. Ya en 2003, durante la llamada Guerra del Gas, el Ejército acribilló a quienes bloqueaban la planta de Senkata, porque se oponían a un pésimo contrato de venta de gas a Chile. Ese fue el fin del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), quien aún sigue refugiado en Miami, Estados Unidos.

"¡Fuera la prensa vendida!"

El acto en homenaje a las víctimas de la masacre de Senkata comenzó al lado del puente homónimo. Primero se realizó una misa, a cargo de los curas de la iglesia 25 de Julio. Cuando finalizó el oficio, comenzó un pedido unánime de las y los presentes: "¡Fuera la prensa vendida!", gritaban. A tal volumen formulaban su reclamo, que era difícil entrevistar a las autoridades presentes o las familias dolientes.


 

"Han venido a matarnos con helicópteros, con balas, la Policía y los militares. ¡Ahora dicen que entre nosotros nos hemos matado! Tenemos video de cómo desde el aire disparaban contra nuestros hermanos. Tenemos que tener justicia", dijo a Sputnik Cecilia Blanco Romero, quien se define como "una mujer alteña de lucha".

La vecina de Senkata enumeró una larga lista de canales de televisión, los cuales "han sido comprados por la cochina Áñez, señor periodista, porque les han pagado. Mientras nos mataban nos hacían mirar dibujos animados, como si no estuviera pasando nada", exclamó. 

"Le pedimos al presidente Lucho (Luis Arce) que haya justicia. Y que estos canales de televisión sean expulsados, que sean del pueblo. Le agradecemos a los medios de otros países, que han contado todo lo que ha pasado, tal vez con sus periodistas escondiéndose, con miedo, pero han enfocado la realidad", resaltó Blanco.

"Ahora que el pueblo está en el poder, ¿qué queremos hermanos?", preguntó la señora alteña. "¡Justicia!", le respondieron con un grito alrededor.

Héroes del Estado Plurinacional

El 18 de noviembre, cuando faltaban horas para comenzar los homenajes a los caídos en Senkata, en la Asamblea Legislativa Plurinacional hubo un cortocircuito. La bancada mayoritaria del MAS votó por declarar "héroes del Estado Plurinacional" a las 37 personas fallecidas por la represión iniciada en el golpe contra Morales. Pero la bancada opositora de Comunidad Ciudadana se levantó y abandonó el recinto, en señal de protesta.

La oposición al MAS sigue negando que a Morales se le haya realizado un golpe de Estado. Muchos aún sostienen que fue correcto acribillar al pueblo alteño, porque pensaban inmolarse junto a los depósitos de gas y combustible.

 

"El año pasado la señora golpista (Áñez) nos ha asesinado. Ahora quieren salir a decir que no lo han hecho. Nos han matado con armamento desde helicópteros, eso no puede quedar así nomás", expresó a Sputnik Eustaquia Mamani Yujra, cuyo vecino está entre la decena de masacrados.

"Queremos que se apruebe la declaración de héroes de la recuperación de la democracia. A nosotros nadie ha venido a apoyarnos, ni siquiera la prensa. Así nuestros compatriotas han sido asesinados. En toda esa avenida (la 6 de marzo) han muerto varios", recordó la señora Mamani. "Nuestro vecino ha muerto, un joven inocente de 22 años", agregó.

 


 

Para ella —y para el pueblo alteño presente en el homenaje— "tiene que haber justicia, porque así nomás ha pasado. Tiene que haber justicia para que esto no vuelva a pasar nunca más".

El apoyo del Gobierno nacional

Al puente de Senkata también se acercaron el ministro de Gobierno, Carlos del Castillo; el de Defensa, Edmundo Novillo; y la defensora del Pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, quien acompañó a las víctimas desde el mismo instante de la matanza.


 

"Creo que es un buen gesto que vengan hasta acá con nosotros. Aunque confiamos en los ministros, no podemos volver a creer en la Policía ni en el Ejército. Todos ellos estuvieron metidos en el golpe y aún siguen ahí", consideró don Dionisio, vecino de Senkata.

El ministro de Gobierno comentó a la prensa que está por llegar al país una comisión de expertas y expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Con este organismo continental hay varias fricciones, ya que el presidente Arce acusó a su secretario general, Luis Almagro, de haber apoyado al golpe del 10 de noviembre de 2019.

El equipo de la CIDH permanecerá en el país seis meses, en los cuales investigará las vulneraciones a los derechos humanos cometidas a partir de las elecciones (ya anuladas) del 20 de octubre de 2019, cuando la oposición no reconoció la victoria de Morales en primera vuelta e inició las protestas que acabaron con el exilio del entonces presidente y la matanza de decenas de simpatizantes del MAS.

 

Entre ellos, están los 10 asesinados en Senkata: Antonio Ronald Quispe Ticona, de 24 años; Calixto Huanaco Aguilar, de 33 años; Clemente Eloy Mamani Santander (24), Devi Posto Cusi (31), Edwin Jamachi Paniagua (31), Joel Colque Patty (22), Juan José Tenorio Mamani (22), Milton David Zenteno Gironda (22), Pedro Quisbert Mamani (37), y Rudy Cristhian Vásquez Condori (23).

Por Sebastián Ochoa para Sputnik.


Aparecen en la nota:
Senkata masacre bolivia añez golpe de estado latinoamerica
Comparti esta nota

Comparti esta nota

Copyright (c) 2024 AnnurTV. Todos los derechos reservados.
Organización Islamica Argentina. Felipe Vallese 3614, C1407MHH, CABA, Buenos Aires, Argentina