Desde hace décadas, Estados Unidos como parte de su política hostil e invasora, cubierto en el glasé de su  falsa “democracia”, invade naciones para ponerlas a su servicio, utilizando no solo armamento; sino todo su material mediático permeado en sus logias y grupos de poder, camuflados en instituciones y organizaciones internacionales como la OTAN o la OEA en Latinoamérica; pero esta injerencia en la mayoría de los casos es descarada, cuando en nombre de la paz por ejemplo instala y sostiene bases militares  en Colombia, Panamá, Puerto Rico o Perú sumándose estas a lo largo del mundo con más de 800 bases, ¿Acaso esto es en nombre de la paz?

Los tentáculos del imperio, en este último tiempo han logrado conjuncionar  esfuerzos con la vuelta de la  derecha neoliberal; gobiernos que sumisamente aceptan las ordenes de los amos para aplicar sus políticas lapidarias, cuyo fin es solo enriquecer a una clase y que para tal fin apoyan de acuerdo a sus intereses a sus gobernantes como Iván Duque, Bolsonaro, Moreno o Piñera, quienes buscando su enriquecimiento pisan el derecho de los pueblos y que en desmedro de la unidad latinoamericana crearon convenios y tratados como el Grupo de Lima o  Prosur, esta última en remplazo de UNASUR; “Instituciones” que solo han servido para aplastar las políticas sociales que los gobiernos de izquierda progresista habían instaurado en Bolivia, Ecuador o Argentina, y que al ser desestabilizadas mediante los golpes de estado como en el caso de Bolivia sostuvieron a “gobiernos” títeres como la dictadura de Añez en el país andino.

Una de las armas  más utilizadas en la actualidad por EEUU, es el bloqueo económico financiero, que en los actos es más que un ataque militar desproporcionado;  pues en los hechos se asesina a personas, se pulverizan empresas y se quiebra el estado de bienestar de los países sancionados. En Latinoamérica durante casi  60 años, una pequeña isla como lo es Cuba sufre los embates arteros de un bloqueo inhumano, que aun siendo prohibido por el Derecho Internacional es desoído e incumplido por quien dice respetar la normativa internacional humanitaria.

El imperio es bueno exigiendo; pero pésimo cumpliendo, ya que no acatan los principios de Naciones Unidas, (Carta de San Francisco 1945), la Declaración de los Derechos Humanos (Diciembre, 1948), los Convenios de Ginebra (Art. 4.), ni muchos menos el Ius Cogens.

Los países que hoy, sufren  estas guerras económicas y financieras, no tienen derecho a la queja ante ninguna instancia y si es que lo hacen los estrados e instancias judiciales están impregnados con esta podredumbre imperialista; pues las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia o de la Corte Penal Internacional hacen de la vista ciega cuando deben juzgarlo, o en su defecto si es que emiten una sentencia, esta es incumplida, violaciones flagrantes al Derechos Internacional Humanitario como en Guantánamo, las invasiones a Irak, Afganistán, Siria; etc…

Este estrangulamiento económico también es sufrido por Venezuela, país que desde que inició su revolución con Hugo Chávez, hoy con Nicolás Maduro sufre las “sanciones”  no solo de EEUU; sino al igual que otros bloqueados por parte de sus testaferros en Europa, América y Asia, este bloqueo económico ha empobrecido a uno de los países con las mayores reservas de petróleo en el mundo y que paradójicamente nada en oro negro y que por el embargo no puede realizar transacciones financieras, condenándolo a muerte.

La administración estadounidense para asfixiarlos utiliza slogans para referirse a sus gobernantes como dictadores, terroristas o antidemocráticos, en ese marco días atrás la relatora de Derechos Humanos de N.U. Alena Douhan dijo “Que es devastador el bloqueo a Venezuela” y que “Las sanciones unilaterales (…) afectan drásticamente los derechos del pueblo venezolano”, en ese sentido ¿Acaso el imperio acatará esta recomendación?

Esta guerra invasiva que EEUU aplica en nombre de la democracia y la paz, también es sufrida por Irán, bloqueado el mismo desde hace 42 años, país que hasta antes de la Revolución Islámica de 1979 era asesorado militar, atómica, económica y políticamente por EEUU, Francia e Inglaterra, en ese entonces no había ningún problema con las plantas de energía atómica, ni con el enriquecimiento de Uranio; pero como los Ayatolas tomaron el poder para dejar de ser lacayos de “Mr. Danger”,  estos en complicidad con sus gendarmes en la zona uno de los principales Irak, lo atacaron y le impusieron una guerra y que ni aun así pusieron de rodillas a los persas.

El año 2015 se logró la firma de un acuerdo el P5+1, el mismo que otorgaba garantías en el marco de la ley para que Irán enriquezca Uranio en los niveles permitidos. Con la llegada de Tump EE.UU. borró con los codos lo que firmaron con la mano, endureciendo los bloqueos en todos los ámbitos peor aun estando en plena pandemia, no solo para Irán; sino también para Venezuela y Cuba, ocasionando la muerte de muchos seres humanos para la falta de medicamentos para enfermos renales,  con cáncer, sida, etc…

Frente a estos actos alejados del derecho y la ley internacional, estos países aun con estas estrangulaciones descaradas han demostrado su dignidad y su coraje mediante su desarrollo tecnológico, científico y militar; Irán de acá a dos o tres meses presentará su vacuna contra el Covid 19, así como lo ha hecho Cuba. El desarrollo no solo es en medicina; sino en las artes, la cultura y fundamentalmente en la tecnología militar y espacial tal como lo viene haciendo la República Islámica de Irán que frente a los bloqueos junto a otros países prosiguen en sus ideales de ser estados libres y autónomos; así por ejemplo el país persa ha anunciado la constitución de un Pacto de Defensa y Seguridad similar  al de OTAN junto al Eje de la Resistencia; en esa línea  Irán, Siria, Hezbollah del Líbano, Yemen liderado por los hutíes, las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) de Irak, Hamas y la Yihad Islámica Palestina, tendrán como objetivo defender el derecho de Palestina, Los altos del Golán Sirio; así como desportillar y romper la política  intervencionista del “Tio Sam” y sus hordas, sin duda este también debe ser el camino a seguir en América Latina para dejar der ser el patio trasero del Imperio.

Por Roberto Chambi Calle (Investigador y analista en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional “Al Mustafá” en Irán)

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