Dos estados indios con grandes poblaciones musulmanas comenzaron a votar este sábado en elecciones locales, en una prueba de fuerza para el primer ministro Narendra Modi.
En estos dos estados, en Bengala Occidental y en el estado nororiental de Assam, la población musulmana representa 30 % en cada uno.
El partido de Modi ha sido acusado durante años de azuzar la polarización religiosa y discriminar a las minorías y enfrenta difícil retos en ambos estados, con poblaciones que son casi 30% musulmanas. A nivel nacional, los musulmanes son casi 14% de los 1.400 millones de habitantes, mientras que los hindúes son 80%.
“El éxito del partido depende de si consigue polarizar los votos hindúes enormemente y consigue la mitad del 70% de votos hindúes”, dijo Subir Bhowmik, un analista político, según informó Infobae.