La traducción del Capítulo 2 del Sagrado Corán, Sura Al-Baqara, aleya 151.
En el nombre de Dios, El Clemente, El Misericordioso
“Así como (completamos Nuestra Gracia sobre vosotros modificando la alquibla, también) os Hemos enviado un Mensajero de vosotros mismos, a fin de que os recite Nuestras aleyas, os purifique, os enseñe el libro y la sabiduría y os haga conocer todo cuanto antes no sabíais”.
Introducción
Otro de los propósitos de la Misión de los profetas, fue la educación y la enseñanza a los seres humanos. La evolución y la perfección de la existencia del alma, solo se puede lograr a través de la ciencia y la práctica. Los profetas divinos, a lo largo de la historia intentaron hacer crecer la ciencia de los hombres. El surgimiento del Profeta del Islam (PBUH) ha sido para completar la merced de Dios y para encaminar a los creyentes. Esta aleya indica que, la gracia de Dios es abundante, y una de ella precisamente es la enseñanza de las ciencias y la sabiduría que la gente no conocía antes de él, porque la gente de esa época era ignorante; y por la bendición del Profeta fue educada y enseñada.
Notas aclaratorias
Dios Todopoderoso en la última parte de las aleyas anteriores de la misma Sura, manifestó que una de las razones del cambio de la qiblah fue para completar Su Gracia y Guiar a la gente. Como lo dijimos, en esta aleya hace referencia que el cambio de la quiblah no fue la única Gracia de Dios para la gente; sino que también fueron dadas muchas otras mercedes. ¿Cuál es la otra Gracia de Dios?, la aleya responde:
“os Hemos enviado un Mensajero de vosotros mismos”
Podemos comprender también de la aleya que el Profeta, como ser humano libre de pecados, puede ser maestro, líder y modelo de la gente. Solo un enviado de Dios, está enterado de los dolores, necesidades y cuestiones que incumbe a la gente, de esta manera esto pude ser un gran favor.
Así mismo, hace referencia a otros cuatro favores y bendiciones de este Profeta (BPD), con los que fueron agraciados los musulmanes.
“que os recite Nuestras aleyas”
Es decir; que el Profeta recitaba y repetía a constantemente las palabras de Dios en forma sistemática, correcta y adecuada, para preparar a los corazones y aceptar el significado semántico y preciso de estas palabras.
Por lo tanto la recitación ordenada y calculada del Profeta del islam para preparar el terreno ante la enseñanza y educación fue aludida en las significantes frases.
“(él) os purifica”
En otras palabras, el Profeta ayudándose de las aleyas divinas, incrementará en ustedes la perfección espiritual y material, desarrollará su alma, hará florecer las virtudes en las ramas de su existencia y terminará con los diferentes atributos negativos expandidos en la sociedad en la era del paganismo.
“os enseñe el libro y la Sabiduría”
Refiriéndose a la sabiduría y al libro, en este breve artículo, se puede referir a su interpretación Ejemplar en el tomo 2, Pag 55.
La misión del Profeta, la Gran Merced de Dios
“En verdad, Dios agracia a los creyentes al designar un Mensajero de entre ellos mismos, que les recita sus versículos y les purifica y les instruye en la Escritura (Sagrada) y en la Sabiduría, cuanto antes estaban en un extravío evidente.” Sagrado Corán, 3:164
Según el dicho coránico, la misión de nuestro profeta fue un gran favor a la humanidad, ,un ejemplo de ello podemos verlo en las costumbres y estilos de la vida de la gente preislámica, que carecía de conocimiento, de ahí es que podemos comprender mejor esta bendición.
Según el Sagrado Corán, la época preislámica era muy oscura, era una época de asesinatos y saqueos, crueldad, enterrar vivas a las niñas, la propagación de la superstición, entre muchas otras aberrantes costumbres.
Podemos mencionar diferentes causas al respecto, como la ignorancia, la pobreza, el salvajismo, y otros tantos vicios que habían oscurecido la vida de la gente en aquel entonces. Los delitos se habían convertido en hechos comunes y legales. El hurto y el saqueo, el juego de azar y la usura, los secuestros, ya eran habituales en ellos.
El sagrado Corán en la descripción de aquel entonces nos dice:
“y recordad la mereced de Dios con vosotros cuando erais enemigo y Él unió vuestros corazones y os convertisteis, por su merced, en hermanos y estabais al borde del abismo del fuego y os salvo de él.”
Otro defecto de la sociedad de esa época fueron las supersticiones. El sagrado Corán expresa las metas sagradas de la Misión del Profeta Muhammad, en breve frases, las cuales nos dice:
“les descargará de su fardo y les librará de las cadenas que les agobian. Más, quienes creen en él, le secunden, le defiendan, y sigan la luz que le fue revelada, estos serán los bienaventurados.”7:157
Vemos que el Corán describe a las supersticiones como cadenas que les agobian, es claro que el sentido de la misma, es enfatizar de aquello que priva la libertad, que son las supersticiones y las falsas creencias que los habían rodeado, las que fueron el mayor obstáculo para su evolución y perfección.
Las cadenas de falsas creencias e ignorancias
Uno de los mayores retos del Profeta del islam fue luchar contra las supersticiones y falsas creencias. Él purificó la mente y la razón del ser humano de las vanas supersticiones que lo agobiaban, en ese sentido, es muy conveniente que indiquemos una serie de estas de falsas creencias.
Ciertamente con estas falsas supersticiones, comprendemos que la Misión de nuestro amado Profeta, como el último mensajero, es una gran bendición y favor de Dios para la humanidad.
En la actualidad, con todos estos progresos científicos en el mundo, el hombre no se ha librado de estas falsas creencias y supersticiones; pues todavía no ha reconocido bien al Profeta del islam. El hombre contemporáneo debe retornar al noble islam.
Fuentes consultadas:
La luz de eternidad “La historia del Profeta Muhammad”, Ayatola Jafar Sobhani
La interpretación Nemuneh, del Ayatola Makarem Shirazi
Traducido por: Semiromi