La campaña propalestina de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) pide a la ONU sancionar al régimen de Israel al igual al antiguo apartheid en Sudáfrica.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el BDS ha denunciado este lunes que el trato del régimen israelí a los palestinos equivale a “apartheid”.
También ha afirmado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) investigó el apartheid en Sudáfrica y finalmente se le impuso sanciones al régimen gobernante en el país africano. “Ya es la hora de que la ONU hiciera lo mismo con el “apartheid de Israel”, ha enfatizado.
El BDS ha señalado algunas evidencias recabadas por el Institute for Middle East Understanding (IMEU), una organización sin fines de lucro pro-Palestina, para demostrar hasta qué punto las prácticas de Israel equivalen a ese régimen institucionalizado de opresión.
La organización pro-Palestina señala, además que:
- Israel vigila a los palestinos y los somete a violencia cuando protestan o participan en diversas actividades que están prohibidas por ese régimen, pero los colonos sí las realizan.
- A los refugiados palestinos expulsados cuando se creó Israel se les niega su derecho a regresar, pero cualquier judío del mundo puede convertirse en ciudadano israelí sin ningún problema.
- Los palestinos de Cisjordania viven bajo un duro régimen militar israelí, en el que no tienen voz, mientras que los colonos viven bajo la ley civil aprobada por el parlamento de Israel.
- Los colonos atraviesan libremente la ocupada Cisjordania por carreteras modernas, no obstante, los palestinos se ven obligados a transitar por carreteras decrépitas, donde su libertad de circulación está estrictamente restringida por la existencia de cientos de puestos de control.
- El férreo asedio de 13 años de Israel a la Franja de Gaza ha establecido la prisión al aire libre más grande del mundo y la ha devastado aún más con repetidos ataques militares que han matado a miles de civiles.
El movimiento BDS fue establecido en 2005 por más de 170 organizaciones palestinas que impulsaban “varias formas de boicot contra Israel hasta que cumpla con sus obligaciones bajo el derecho internacional”.
Miles de voluntarios en todo el mundo se han unido desde entonces al movimiento BDS, que pide a personas y grupos a nivel global que corten los lazos económicos, culturales y académicos con el régimen de Tel Aviv, para ayudar a promover la causa palestina.