Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Este 15 de mayo de 2021 se cumplieron 73 años de la Nakba, «Día de la Catástrofe», cuando aproximadamente 800.000 palestinos y palestinas fueron expulsados ​​por la fuerza de sus hogares y propiedades, 531 aldeas fueron destruidas, y más de diez mil palestinos y palestinas fueron masacrados por las fuerzas sionistas en los eventos que condujeron a la creación del estado ilegal de Israel en 1948, catalogado como el día en donde se inició la operación "limpieza étnica" más cruel conocida en tiempos modernos, y la que al parecer continúa hasta el día de hoy, tras la continua expropiación de sus tierras, la demolición y la edificación de colonias ilegales, y la pervivencia  de la brutalidad de los ataques del régimen israelí, que comenzó con proyectiles en Al-Quds (Jerusalén), desde el inicio del mes de Ramadán y que ahora se extendieron a Gaza con bombardeos, dejando un saldo hasta el momento de más de 130 personas fallecidas, entre ellas 121 niños, y más de 800 heridos, según Save The Children.

Es necesario también recordar que solo unos 150.000 palestinos permanecieron en el territorio del Mandato de Palestina después de la Nakba, una cuarta parte de los cuales fueron desplazados internos. Inmediatamente después de la guerra, el despojo de las personas palestinas refugiadas y desplazadas internas se selló mediante la aprobación de leyes destinadas a negarles el derecho a regresar a sus hogares y propiedades, vigentes hasta el día de hoy; es decir que desde la Nakba cuando el 78 % de la población palestina fue expulsada, se constituyeron los más de 5, 4 millones de refugiados según la ONU, que aún siguen impedidos de retornar a sus propias tierras, y los que tienen derecho al retorno.

“El 14 de mayo del año 1948 marca el punto de partida, no sólo de un año trágico, sino también una etapa histórica, donde el crimen, la colonización, ocupación y destrucción, han sido conceptos que se han hecho carne en la vida de millones de palestinos. La Nakba representa una tragedia, para los árabes en general y el pueblo palestino en particular, pues consigna el inicio de la usurpación de las tierras palestinas, la expulsión de miles de familias de sus casas, de sus aldeas, de sus pueblos, de sus arraigos, donde millones de ellos aún malviven en el transtierro. La Nakba significó el descalabro demográfico, moral  y territorial,  el inicio de un proceso basado en el terror, el racismo, el asesinato, la desarabización y consiguiente judaización de la Palestina Histórica”[2].

Y como estamos viendo esta Nabka continúa hasta el día de hoy, con el genocidio llevado a cabo por un régimen colonialista; pues su impunidad nunca termina, refiriéndonos al inicio de los hechos acontecidos, la brutal represión israelí desde el comienzo del mes de Ramadán, el pasado 13 de abril, ya ha dejado un saldo de más de 1000 heridos entre los manifestantes palestinos, mientras que más de un centenar de personas han sido detenidas por los militares del régimen de ocupación, y este asedio no es de hoy es de siempre; pues las políticas de judaización expansionista, limpieza étnica,  colonización, las torturas, el acoso, el racismo, la discriminación, la represión y todo el apartheid que sufre día a día el pueblo de Palestina, constituyen una constante violación al derecho internacional por parte del régimen sionista Israelí; ya que a esos atropellos se suma la constante expropiación de sus tierras, la demolición y la edificación de miles de colonias ilegales, una  nefasta maniobra para seguir colonizando; pues la destrucción de viviendas y tierras palestinas está vinculada a la política Israelí de apropiación de la mayor cantidad posible de las tierras ocupadas, en especial mediante la creación de asentamientos, dejando cada vez más personas desplazadas donde la mayoría son niños, Israel lleva décadas aplicando su política de desalojos forzados y demoliciones de viviendas de palestinos en  los Territorios Ocupados en Cisjordania y la Franja de Gaza.

Todos estos constantes atropellos que sufre el pueblo Palestino, ante el silencio de los Organismos Internacionales, que dan la venia para continuar pulverizando a los palestinos, como estrategia de terror y expulsión  con el respaldo de EE.UU, y las “potencias” Europeas que en el marco de “una ley racista”, el régimen de Tel Aviv está desalojando más que nunca a las familias palestinas de sus hogares, donde habían vivido durante muchas generaciones, como ya lo dijo Noam Chomsky,  con este genocidio, con esta invasión, hoy más que nunca se lo ha confirmado ; pues el régimen sionista de Israel seguirá atacando a Gaza pese a la cifra de muertos, que ya asciende a más de 130, así lo ha subrayado Benjamín Netanyahu, que la ofensiva lanzada sobre la Franja de Gaza “aún no ha acabado”.

Y ante todo este brutal genocidio, invasión del ente sionista Israelí, en su política de limpieza étnica, de expulsión, de apartheid, de judaización ante el pueblo palestino, que los medios fascistas y sionistas los tildan de enfrentamientos, conflictos, de guerra, haciendo ver a Israel como víctima,  sólo los gobiernos progresistas de Latinoamérica los condenaron,  tal el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, mismos que también reconocieron a Palestina como Estado libre y soberano; así también en Medio Oriente, Irán pide a los Gobiernos y las organizaciones internacionales que cumplan con su deber de poner fin a la ocupación y contrarrestar los crímenes continuos y agresiones de los sionistas, así como también Siria, Yemen, Nigeria, Iraq,  el Líbano, Jordania, entre otros que se han sumado a las manifestaciones que recorrieron las zonas del sur del Líbano  fronterizo con Palestina ocupada en apoyo al pueblo palestino frente a la agresión israelí, jóvenes libaneses que ya han perdido la vida.

Debemos también señalar, que ante un pueblo indefenso el que no tiene ejército, ya que sus únicas armas son las piedras, que utiliza para defenderse frente al 4to ejército más poderoso del mundo, la Organización Política Hamas y otros de la Resistencia Islámica se levantaron, aplicando la legítima defensa amparada por la norma jurídica internacional, además como una medida legítima “para proteger al pueblo y los lugares sagrados” palestinos; pero debemos ser conscientes que esta ola de crímenes, de genocidio, de terrorismo los está cometiendo un Estado Sionista bajo el amparo del imperio y sus lacayos que quieren a toda sombra pulverizar a todo un pueblo ; sin embargo también sabemos que todo el Eje de la Resistencia, ofrendará su vida por la causa Palestina.

En ese sentido, se hace un llamado a los pueblos libres, a la Comunidad Internacional, a los Organismo Internacionales, al mundo entero para condenar y poner fin a los “crímenes de guerra”, que el régimen sionista Israelí está cometiendo contra el pueblo Palestino; pues “La cuestión Palestina” es una causa de todos los que exigen el fin de los planes de colonización y judaización del Estado de Palestina, y esta lucha es una más, de tantas otras. Es imperioso levantar la voz ante estos planes de expulsión, de limpieza ética, y demás atropellos es ser cómplices del genocidio constante hacia el pueblo palestino. No al genocidio del pueblo palestino, Palestina existe, Palestina vive, Palestina Libre.

Sdenka Saavedra Alfaro

[1] Escritora, Periodista, e Investigadora Boliviana radicada en la República Islámica de Irán.

[2] http://articulo.islamoriente.com/article/jerusalen-es-la-capital-de-palestina-no-la-anexion-territorial-de-cisjordania-israel