Sdenka Saavedra Alfaro [1]

Sin lugar a dudas que continúan surgiendo más pruebas y denuncias sobre la política injerencista en el golpe de Estado en Bolivia de 2019, el mismo que no sólo fue apoyado y orquestado por Estados Unidos, como lo corroboran varias investigaciones, entre ellas Human Rigths Watch, CELAG,  además de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),  quien ha sido enfática en su llamado al Estado a investigar diligentemente, juzgar y sancionar a los responsables de todos los actos de violencia y graves violaciones a los derechos humanos cometidos durante el régimen de Añez, y muchos otros  estudios que aseveran la implicación directa del imperio, el sionismo y sus huestes.

Sino también que este Golpe fue apoyado contundentemente por el Reino Unido, a través del papel de su embajada, quién actuó como "Socio Estratégico" del régimen golpista de Añez, en la financiación, realización, organización de proyectos cofinanciados, para la exploración y producción de litio en Bolivia (en los Salares de Coipasa y Pastos Grandes) utilizando tecnología británica, como lo dijimos en "El Imperio Británico, el Litio Boliviano y Jeanine Añez en la Cárcel: “Todo lo que sube baja”[2], donde también aseveramos la articulación internacional de los Estados Unidos, y de la Corona Británica, en el golpe de estado en Bolivia.

Injerencias contundentes, que no sólo sirvieron para la destrucción de la democracia en noviembre de 2019, sino también para poner una marioneta como gobierno, que se autoproclamó elegido sin ninguna elección, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales como también lo señalamos [3], tal fue el de facto gobierno de Añez.

A toda esa narrativa injerencista del imperio y del sionismo se suma las recientes denuncias de colaboración directa del gobierno del ex presidente argentino Mauricio Macri en el golpe de Estado, denuncia que fue dada a conocer el pasado 9 de julio, por el Canciller boliviano, Rogelio Mayta, quién en rueda de prensa mostró una carta del entonces Comandante general de la fuerza Aérea Gonzalo Terceros, dirigida al embajador argentino en ese país, Normando Álvarez, fechada el 13 de noviembre  de 2019,  en la que se dio cuenta de la recepción de material bélico “armas y municiones de guerra” (municiones, gases lacrimógenos y granadas de gas), puestos a disposición de la dictadura boliviana de Añez, que como lo estamos comprobando, habría contado con la participación de Macri y Patricia Bullrich y una decena de funcionarios de la gestión Cambiemos para el envío del material represivo a Bolivia precisamente en apoyo y la consumación del Golpe del Estado que derrocó a Evo Morales Ayma, delación que llevó al presidente actual de la Argentina, Alberto Fernández a denunciar penalmente a Macri, por tratarse de delitos de contrabando, malversación, abuso de autoridad, delitos que comprometen la paz y dignidad de la Nación. Aspecto que también se está tomando en cuenta para ser investigados por el gobierno boliviano, mismo que no debe quedar en la impunidad; pues se exige justicia inmediata.

Al respecto, sobre la política injerencista sobre el golpe de Estado en Bolivia, también debemos recordar el libro de la investigadora, periodista Stella Calloni “Washington ordenó, la OEA ejecutó”[4], el mismo que devela también la participación y complicidad de los gobiernos de Argentina,  Brasil y Chile  después de analizar los acontecimientos previos y la pertenencia de los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro tanto a Fundaciones de Estados Unidos, como su relación con las Iglesias evangélicas, y sus amistades con los golpistas de Bolivia, especialmente con la élite de Santa Cruz de la Sierra, desde donde salió Luis Fernando Camacho, actual gobernador de la ciudad de Santa Cruz en Bolivia.

 Y al que también se lo relaciona por su complicidad, especialmente con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien estuvo presente  en las reuniones que se mantuvieron tras la visita de un día realizada por Ivanka Trump hija y asesora del presidente Donald Trump, quien llegó en la noche del 4 de septiembre a Jujuy acompañada por más de dos mil quinientos agentes Federales, el subsecretario de Estado John Sullivan y una cantidad de funcionarios, la que también entregó “ayuda” a Gerardo Morales por la suma de 400 millones de dólares; es decir el texto de Calloni deslumbra la complicidad de varios países, entre ellos también menciona a Israel, la participación sionista  detallando los antecedentes de todos los hechos ; pues muestra la relación total de Israel con los Carabineros chilenos, compromiso y complicidad de los gobiernos y aparatos de inteligencia de (Sebastián) Piñera, de Chile, y la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) de Argentina, además revela  la participación de asesores israelíes que estuvieron en esas maniobras junto con el Comando Sur tanto en Chile como en Argentina; así como  el rol de la OEA (Organización de Estados Americanos), y su secretario general, Luis Almagro, quien  mintió deliberadamente sobre un supuesto fraude el que nunca existió. 

Con todo lo mencionado, no cabe duda que la articulación internacional en su participación injerencista en el golpe de Estado en Bolivia de 2019 fue contundente y seguirán existiendo más pruebas esclarecedoras, las que se deben investigar y castigar de una vez a los culpables; pues ya está en la mira otro plan golpista al estilo de Plan Cóndor, capitaneado como siempre por Estados Unidos en América Latina.

[1] Sdenka Saavedra Alfaro (Escritora y periodista boliviana radicada en Medio Oriente, Irán).

[2] “El Imperio Británico, el Litio Boliviano y Jeanine Añez en la Cárcel: “Todo lo que sube baja”. Leer más en: https://www.annurtv.com/nota/61437-america-latina-y-caribe-el-imperio-britanico-el-litio-boliviano-y-jeanine-anez-en-la-carcel-todo-lo-que-sube-baja.html

[3] "Áñez y su Clan: Los principios de un final". Leer más en: https://www.annurtv.com/nota/62242-america-latina-y-caribe-anez-y-su-clan-los-principios-de-un-final.html

[4] https://www.acercandonoscultura.com.ar/libro-185-golpe-en-bolivia.html