“Si hubiéramos fallado en la guerra, habrían habido bases estadounidenses, británicas e israelíes en Saná y en otras partes de Yemen”, ha advertido el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, durante un discurso televisado transmitido en vivo desde Saná, la capital.

El dirigente yemení ha asegurado que la llamada coalición agresora a Yemen, comandada por Arabia Saudí, está confabulada con Estados Unidos y el régimen de Israel.

“La injusticia cometida por Estados Unidos y el régimen sionista constituye una peligrosa amenaza para las creencias religiosas, la seguridad, la libertad y la dignidad de todo el mundo musulmán. No hay duda de que el régimen saudí está confabulado con EE.UU. e Israel”, ha subrayado.

El líder de Ansarolá ha detallado que Washington y el régimen de Tel Aviv son los principales beneficiarios de la agresión saudí a Yemen que ya cumple más de seis años.

“No podemos guardar silencio ante las hostilidades de EE.UU. e Israel [contra el pueblo yemení]”, ha recalcado y enfatizado que Washington no puede tapar crímenes que cometen a diario los agresores contra los yemeníes.

Al-Houthi ha destacado que la nación yemení está comprometida en una lucha legítima y justa contra la coalición saudí-estadounidense-israelí. “Liberaremos todo nuestro país y recuperaremos todas las áreas ocupadas por la coalición agresora”, ha concluido.

Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados árabes como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen destinada a restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, aliado de Riad.

Las autoridades yemeníes han condenado en varias ocasiones el apoyo armamentístico de Washington y sus aliados, incluido Israel, a Riad en su campaña brutal contra Yemen.

Además, Yemen alerta que la coalición arma a los terroristas como Daesh y Al-Qaeda para facilitar su entrada en varias zonas del país, controladas por Ansarolá.

Fuente: Hispantv