Opinión

La estrategia mediática de la derecha fascista boliviana: Borrar las masacres de Sacaba y Senkata

La estrategia mediática de la derecha fascista boliviana: Borrar las masacres de Sacaba y Senkata

Ante toda esta campaña de terrorismo mediático extendida por los medios de difusión neoliberales al servicio del imperio y/o los reaccionarios, que quieren silenciar los crímenes cometidos por el régimen de Añez, se deberán fortalecer aún más los medios alternativos.

Por Sdenka Saavedra Alfaro

Sdenka Saavedra Alfaro
Saturday 04 de Sep.

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Sin lugar a dudas, que se debe seguir tomando medidas para contrarrestar la concentración de poder de los medios de comunicación de la derecha en Latinoamérica, aquellos que en la actualidad continúan con su guerra mediática contra los gobiernos progresistas, aquellos cuyos guiones sirven a la oligarquía, apoyando al neoliberalismo y los que fomentan el capitalismo, aquellos cuyo discurso cumplen una función política y son el brazo de hierro para el fomento de golpes de estado militares, con el apoyo lógico del imperio, el sionismo y sus huestes.

Pues su papel de informar, educar, entretener, pasó a juegos de poder como un arma fundamental que está utilizando la burguesía para mimetizar aún más su dominación como clase, estos amos del poder aún más continúan atacando a través de esta guerra dominante mediática usando para sus fines a los medios de comunicación como aparatos ideológicos sirvientes a su dominio, grandes propietarios que han convertido a éstos medios en partidos políticos camuflados, abusando de la propiedad y del privilegio de la construcción de lo público, empleando la manipulación mediática, la falsificación de la realidad, que surge del interés de los grupos dominantes por conformar una conciencia colectiva; ya que todo ello se ve reflejado en el control ejercido por las macroempresas de comunicación, que procuran mayor poderío sobre las masas, que necesitan ser cegadas y distraídas de la realidad.

Como ejemplo, podemos ver lo que ocurrió en Chile con el gobierno de Unidad Popular, de Salvador Allende, el principal adversario de este presidente fue el grupo mediático de “El Mercurio”, el cual condujo una campaña que creó la atmósfera que permitió el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 y el hostigamiento contra este gobierno[2]. Lo mismo ocurrió en Nicaragua, cuando los sandinistas gobernaban, el grupo “La Prensa” hizo una campaña sistemática contra los sandinistas y estos perdieron las elecciones y salieron del poder. Otro ejemplo muy actual es el de Bolivia, cuyo Golpe de Estado en noviembre de 2019, contra el primer Presidente Indígena en Bolivia, Evo Morales Ayma, fue orquestado con la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos, es decir el apoyo, el activismo político de línea editorial de tendencia derechista, como los periódicos Página Siete, El Deber, Los Tiempos[3] y otros Televisivos como Unitel, PAT, o agencias como ANF, empresas privadas proclives al golpe y al Gobierno de facto resultante, como ya lo hemos señalado.

Y precisamente estos mismos medios neoliberales de la derecha fascista, son los que en la actualidad continúan empleando los Fake News (Noticias falsas), y otras formas de mentiras emitidas  para tergiversar los hechos a través de noticias fuera de contexto, la desinformación total de los hechos con el objetivo de manipular la conciencia y los sentimientos de la población (Mentir, Desinformar, Difamar, Calumniar, Engañar, Ocultar), sigue siendo la estrategia que usan estos medios en contra del actual gobierno democrático, de Luis Arce y David Choquehuanca, quienes ganaron las elecciones con más del 55% de los votos, y el ex presidente Morales.

Cuyo discurso sigue centrándose en ignorar por completo todo informe que se presente con respecto a la violación de los derechos humanos que se cometió en el régimen de Añez, como el presentado el 18 de agosto,  por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia)[4], cuyos resultados han demostrado, y confirmado la masacre de más de 37 muertos durante el Golpe de Estado de Jeanine Añez, más de 833 heridos y el que dejó más de 1504 presos de la dictadura, que tuvo como principal artífice y ejecutor a Carlos Mesa y Fernando Camacho, entre otros, poniendo como tema coyuntural la supuesta situación de salud de Añez, la que sigue apareciendo en su papel de “víctima” en todos éstos medios neoliberales, quien se encuentra presa, con detención preventiva desde marzo de esta gestión, y la que está acusada por "genocidio" y otros delitos, dispuesto por la Fiscalía Boliviana y por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia,  remisión que se encuentra en la Asamblea Legislativa Plurinacional, la que deberá autorizar o no el juicio de responsabilidades.

Una vez más, constatar que toda esta estrategia, toda esta campaña de “corporación mediática”, aquella que jugó un papel más que importante en la preparación, la ejecución y la consolidación del golpe de Estado, la que llevó al palacio a Jeanine Áñez en noviembre de 2019, proclamándose sin quórum, primero como presidenta del Senado y luego presidenta del Estado, sin ningún respaldo constitucional o reglamentario, está nuevamente en marcha para obstaculizar el juicio y la sanción a los responsables del golpe y del asesinato de decenas de bolivianos, entre otros crímenes, como lo estamos viendo.

Y ante toda esta campaña de terrorismo mediático extendida por los medios de difusión neoliberales al servicio del imperio y/o los reaccionarios, que quieren silenciar los crímenes cometidos por el régimen de Añez, se deberán fortalecer aún más los medios alternativos, creando leyes nuevas, impidiendo la formación de oligopolios comunicacionales privados; ya que una empresa privada no debiera tener tres, cuatro o cinco medios televisivos, ni tres o cuatro medios impresos, o radios simultáneamente, ésta es la concentración más peligrosa del poder de la información y ya lo dijo Álvaro García Linera “La iniciativa privada es imprescindible en democracia; pero sin las tentaciones de la dictadura mediática”, y esto es lo que está sucediendo en Bolivia, pues hasta ahora no se puso fin a este discurso que está monopolizado por grandes empresas trasnacionales. Es hora de hacer frente a todo este terrorismo mediático imperialista.

Pues, como lo señala Gramsci “Los periódicos del capitalismo habrían hecho vibrar todas las cuerdas de los sentimientos pequeño, burgueses; y son periódicos que aseguran a la existencia del capitalismo el consenso y la fuerza física de los pequeño, burgueses y de los imbéciles”.

Por Sdenka Saavedra Alfaro

[1] Escritora, investigadora y periodista boliviana radicada en Medio Oriente.

[2] Garay Vera Cristián , Willicke Karin; "El Mercurio y el 11 de Septiembre del 73" Leer en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-23762007000100020

[3] Así como también lo afirmo el Canciller Boliviano, https://erbol.com.bo/nacional/mayta-identifica-algunos-medios-de-comunicaci%C3%B3n-como-actores-pol%C3%ADticos-de-la-oposici%C3%B3n

[4] Ver informe:  https://secureservercdn.net/198.71.233.202/ije.b04.myftpupload.com/wp-content/uploads/2021/08/2021-GIEI-Bolivia-informe-final.pdf


Comparti esta nota

Comparti esta nota

Copyright (c) 2024 AnnurTV. Todos los derechos reservados.
Organización Islamica Argentina. Felipe Vallese 3614, C1407MHH, CABA, Buenos Aires, Argentina