Amazonía ha perdido 74,6 millones de hectáreas de su cobertura vegetal natural entre 1985 y 2020 y alcanzaría con el mismo ritmo su punto más alto de deforestación.
Un estudio de MapBiomas Amazonía, publicado el viernes por la revista EcoDebate, denuncia un incremento del 656 % de la actividad minera, del 130 % en la infraestructura urbana y de un 151 % en la agricultura y ganadería.
Conforme a la investigación, hasta 1985 solo el 6 % de la Amazonía estaba dedicada a agricultura, pastos, minería o áreas urbanas. No obstante, en 2020 ese porcentaje casi se ha triplicado y llega ya al 15 %. Además de usos nuevos como minería e infraestructura urbana, se ve centrales hidroeléctricas o explotaciones petroleras en la Amazonía.
El proceso varía notablemente entre los distintos países con territorio amazónico: el 19 % de la desforestación corresponde a Brasil, mientras que solo 1 % corresponde a Surinam, Guyana o Guayana Francesa.
En cuanto al futuro, el estudio advierte que la pérdida total de entre el 20 y el 25 % de la masa forestal amazónica implicaría un “punto de inflexión” para sus ecosistemas.