Por Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Continúa persistiendo el desconocimiento rotundo del verdadero significado del 12 de octubre de 1492, “Día de la Descolonización”, “Día de la Resistencia Indígena”, mal llamado con denominaciones eurocentristas como “Día de la Raza”, “Día de las Américas”, “Día de la Hispanidad”, precisamente fruto de la visión dominante de la ultraderecha en su carácter de reivindicar la conquista de América como una acción civilizatoria.

Esta fecha no sólo simboliza el inicio de la explotación y miseria de toda Abya Yala, a través del saqueo y devastación europea, en la imposición de sus ideas, filosofías, porque la colonización, la conquista fue el expolio más vergonzoso de la historia de acuerdo a muchos historiadores; sino que también lo que ocurrió hace ya 529 años, fue un total “genocidio expoliador contra la población indígena”, ¿o acaso esto no es así?

De acuerdo al informe de la Organización Survival Internacional, en 1492 existían aproximadamente 90 millones de indígenas viviendo en Abya Yala (66,5 millones en Sudamérica, 13,5 en América Central y 10 millones en Norteamérica. Cien años más tarde el equilibrio demográfico se había roto de tal manera a consecuencia de los trabajos forzados, las guerras, las enfermedades y las matanzas, que los habitantes indígenas de Sudamérica se habían reducido en 40 millones de personas.

En 1652, los 13,5 millones de indígenas Centroamericanos se habían transformado en 540.000 y en 1692 en el segundo centenario del desembarco Europeo en Abya Yala, la población indígena total superaba los 4,5 millones de habitantes; es decir  que la "colonización de América" mató a más de 56 millones de indígenas, de acuerdo diversos estudios científicos, y en la actualidad el asesinato a líderes indígenas continúa, como en Colombia, Chile, Brasil donde precisamente continúan los gobiernos de la ultraderecha fascista.

No debemos olvidar que delincuentes, alcohólicos, convictos, ex convictos, asesinos, violadores, porquerizos etc…, bajo el liderazgo de Cristóbal Colón y bajo la égida de los reyes católicos “Los Conquistadores” españoles, impusieron incluso sus ideas devastadoras, su religión y toda su maraña nefasta de maniobras, porque la etnicidad de la pobreza que hoy perdura se ve reflejada en “El odio y el temor al “Indio”, la característica principal de la ultraderecha fascista en Bolivia”[2], como lo dijimos.

Es así que lo que ocurrió hace 529 años con el continente americano, se perpetúa hoy día mediante la hegemonía económica y cultural de Occidente, a través de la “globalización” económica neoliberal e informática, sustentada y fomentada en parte por la filosofía postmoderna, así como lo menciona Estermann (“Filosofía Andina”), porque también su legado es la extrema pobreza en la que continúa Abya Yala.

De ahí es que líderes como el ex presidente Evo Morales Ayma, que ha contemplado dentro sus objetivos, como pilar fundamental la lucha contra toda opresión imperialista de toda estirpe defendiendo a las 36 naciones originarias del estado Plurinacional de Bolivia; así como a su cultura, su identidad y toda su riqueza humana, reconociendo y rigiendo la Nueva Constitución Política del Estado, desde el 7 de febrero del año 2009, la que en su artículo 5 establece que “Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de naciones y pueblos indígena originario campesinos” y enumera a continuación 36 idiomas.

La que rige desde entonces, después del Golpe de Estado de 2019, y ahora con la victoria en las elecciones democráticas con el presidente Luis Arce Catacora y el Vicepresidente David Choquehuanca, los que justamente el 12 de Octubre, “Día de la Descolonización”, salieron a las calles en enormes manifestaciones, respaldados por todos los movimientos sociales, y el pueblo boliviano “El  Gran Wiphalazo” que llenó las calles no sólo en los 9 departamentos; sino a nivel internacional, como en España, en Londres, en Ginebra para defender la democracia, y en homenaje a los símbolos patrios, como la “Wiphala”, el emblema nacional de la civilización andina, símbolo sagrado  del Tawantinsuyu (período Inca), territorialmente consolidado como nación Estado en los actuales espacios de Ecuador, Bolivia, Perú, el sur de Colombia y el norte de Argentina y Chile, la que continúa erigiéndose y sobrevive después de más de 500 años de genocidio y devastación europea.

Emblema y  símbolo sagrado ancestral, que identifica el sistema comunitario basado en la equidad, la igualdad, la armonía, la solidaridad y la reciprocidad, y el que fue insultado por las hordas del fascismo nazi de la ultraderecha, liderado por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, entre otros, los que señalan que “un trapo no hace nada, un trapo no nos representa”, los que odian a los indígenas, los que fueron los artífices del Golpe de Estado de 2019,  que provocaron las masacres con 38 muertos, junto a Carlos de Mesa, Tuto Quiroga y otros, eligiendo a la de facto de Añez como presidenta.

Los que tratan siempre de desestabilizar el país convocando a paros cívicos fracasados como el del 11 de octubre, los que se oponen a la Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, aprobada por la mayoría del parlamento, precisamente porque sus nombres se encuentran salpicados en la lista de "Pandora Papers", investigación sobre paraísos fiscales realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)[3], junto a tres presidentes activos, 11 exmandatarios, ministros, y otros quienes se valieron de un entramado de sociedades offshore -en paraísos fiscales- para ocultar sus riquezas y evadir impuestos.

Y este justamente es el legado del odio, de la brutalidad, del racismo, heredada de los que vinieron a masacrar a los indígenas, hace 529 años, por sus ansias de poder; pero hagan lo que hagan la rebelión de millones de aymaras, quechuas, waraníes, entre muchos otros no la podrán borrarlo nunca; pues "...Querrán matarlo y no podrán matarlo. Querrán descuartizarlo, triturarlo, mancharlo, pisotearlo, desalmarlo... ha de volver. ¡Y no podrán matarlo!”.

Por Sdenka Saavedra Alfaro

[1] Escritora, Periodista, e Investigadora Boliviana radicada en Oriente Medio.

[2] Sdenka Saavedra Alfaro, “"El odio y el temor al “Indio”, la característica principal de la ultraderecha fascista en Bolivia".Leer más en: https://www.annurtv.com/nota/63037-america-latina-y-caribe-el-odio-y-el-temor-al-indio-la-caracteristica-principal-de-la-ultraderecha-fascista-en-bolivia.html.

[3] "Los Papeles de Pandora salpican a políticos bolivianos con 'offshores'". Leer más en: https://mundo.sputniknews.com/20211006/los-papeles-de-pandora-salpican-a-politicos-bolivianos-con-offshores-1116783867.html