Fadel Jaber, miembro de la coalición Sadeqoun en el parlamento iraquí, dijo a la agencia de noticias en árabe al-Maalomah que una presencia prolongada de tropas estadounidenses en Irak crearía divisiones dentro de la sociedad iraquí.

Advirtió que los estadounidenses intentarían atraer a la gente común para que aceptara su presencia extendida en suelo iraquí.

Según el analista político Mohammad Karim al-Saedi, la decisión del ejército estadounidense de instalar sistemas de defensa aérea C-RAM en las bases militares que albergan tropas estadounidenses apunta claramente a la intención de Washington de no abandonar el país.

"Podríamos estar presenciando una fuerte escalada de tensiones en los próximos días como parte de los esfuerzos para expulsar a las fuerzas estadounidenses del país", señaló.

Además, Saad al-Saadi, miembro del buró político del grupo antiterrorista Asa'ib Ahl al-Haq, declaró que las facciones de la resistencia iraquí se involucrarían en una guerra abierta contra las fuerzas estadounidenses en caso de que estas últimas sigan presentes en Irak más allá de la fecha límite.

"El primer ministro [Mustafa Al-Kadhimi] ha acordado con la parte estadounidense en Washington que las tropas estadounidenses abandonarán Irak a fines de este año", dijo.

El 15 de noviembre, el secretario general del grupo de resistencia iraquí Harakat Hezbollah al-Nujaba responsabilizó a las fuerzas de ocupación estadounidenses por el aumento de los ataques terroristas perpetrados por terroristas de Daesh Takfiri en todo el país, diciendo que la situación actual prueba que los equipos terroristas son herramientas en manos de poderes hegemónicos.

“El aumento de las actividades delictivas de las células durmientes de Daesh, detrás de las cuales se encuentra el ocupante, es una prueba más de que esta organización terrorista no es más que una miserable herramienta en manos de la arrogancia global. Hacemos un llamado a nuestros valientes hermanos que sirven dentro de las filas de las fuerzas de seguridad y las Unidades de Movilización Popular (PMU) a no ser indulgentes y montar ataques preventivos [contra Daesh] ”, escribió Akram al-Kaabi en una publicación publicada en su página de Twitter.

En julio, el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro iraquí declararon que la misión estadounidense en Irak pasará del combate al papel de "asesor" para fin de año.

“Las delegaciones decidieron, luego de conversaciones técnicas recientes, que la relación de seguridad pasará por completo a una función de capacitación, asesoramiento, asistencia e intercambio de inteligencia, y que no habrá fuerzas estadounidenses con funciones de combate en Irak para el 31 de diciembre de 2021. ”, Dijeron Bagdad y Washington en una declaración conjunta el 26 de julio.

El acuerdo, que efectivamente ha dado un nuevo nombre a la presencia militar estadounidense en Irak, ha enfurecido a los grupos de resistencia iraquíes, que han desempeñado un papel importante en la derrota del grupo terrorista Daesh en Irak en 2017.

El sentimiento anti-estadounidense ha ido creciendo en Irak desde el asesinato el año pasado de Abu Mahdi al-Muhandis, el subjefe de las Unidades de Movilización Popular, junto con el legendario comandante antiterrorista de la región, el general Qassem Soleimani en Bagdad.

Fueron atacados junto con sus compañeros el 3 de enero de 2020 en un ataque terrorista con drones autorizado por el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad.

Dos días después del ataque, los legisladores iraquíes aprobaron un proyecto de ley que requiere que el gobierno ponga fin a la presencia de todas las fuerzas militares extranjeras lideradas por Estados Unidos.

Fuente: PressTv