Los campos de refugiados en México que provocaría la política migratoria de Donald Trump podrían ser un semillero para nutrir a los carteles de la droga de aquellas personas que no tienen la posibilidad de establecer una nueva vida en México, que lo han tenido todo en EEUU, que han sido deportados, lo que implica volver sus vidas a foja cero.
Así lo entiende en periodista y analista internacional chileno Pablo Jofre Leal. Y es que este martes EEUU anunció nuevas disposiciones para regular su política migratoria, que están en línea con las promesas de campaña del presidente Donald Trump. Ellas suponen mayores restricciones y un aumento de las opciones para que ese país deporte a los alrededor de 11 millones de personas indocumentadas que se estima que residen en territorio estadounidense. Una de esas resoluciones tiene a México en vilo: EEUU ya no enviará a los inmigrantes indocumentados a sus países de origen, sino que los mandará al otro lado de la frontera mexicana para que esperen allí hasta que se defina su situación legal. Jofre Leal opina que para estos refugiados "los carteles pueden ser un buen referente en el sentido de una vida ?más cómoda?, con acceso a dinero, siempre y cuando participen de esos procesos ilícitos de la droga". El periodista chileno también indica que "bajo el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la dignidad mexicana se ha visto por los suelos en virtud precisamente de las relaciones que se han tenido con EEUU a partir del sometimiento". "No me extrañaría que México llegara a establecer, no sólo cuotas de inmigrantes a recibir mensualmente, sino también que reciba un dinero por establecer campamentos, donde los inmigrantes que no sean mexicanos, sean establecidos mientras esperan a su deportación a sus países de origen", explica el analista, y agrega que así México "puede convertirse en la Turquía de América Latina"."Aquí lo que se está viendo con respecto a EEUU, es un tremendo ataque a la dignidad del pueblo mexicano, pero también un tremendo ataque a la dignidad del ser humano en general, pasándose por encima de las leyes internacionales", opina el experto.
Mientras, el director del Centro Binacional de Derechos Humanos de Tijuana, Victor Clark, explica que legalmente, el Gobierno mexicano puede negarse a aceptar deportados de terceros países. En este sentido, Pablo Jofre Leal señala que "aquí lo que tienen que hacer países como México, y otros que se vean comprometidos, es establecer una denuncia contra EEUU, sea en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sea en la ONU, pero establecer algo. No seguir pensando en cómo establecer medidas burocráticas como esta de ?cómo vamos a recibir a los indocumentados?, sino que detener este tipo de políticas que lisa y llanamente violan los Derechos Humanos de millones de personas", concluye. Fuente: Sputnik News