Se trata de una acción conjunta del Departamento de Tesoro de EE.UU. y de seis aliados estadounidenses del Golfo: Arabia Saudita, Catar, Baréin, Omán, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, que forman parte del recién creado "Centro de Focalización contra la Financiación del Terrorismo".

Como si esos países del golfo no financiaran, entrenaran y provean de armas a los terroristas de ISIS en Siria, organización combatida por el eje de la resistencia compuesto justamente por Hezbollah, Siria e Irán.

En un comunicado, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, ha subrayado que con esta medida el Consejo "ha demostrado su gran valor para la seguridad internacional al desbaratar la influencia desestabilizadora de Irán y de Hezbollah en la región".

Esta es la tercera ronda de sanciones anunciada por Washington desde que EE.UU. se retiró la semana pasada del acuerdo nuclear con Irán la semana. Las sanciones del miércoles apuntan a los miembros del Consejo Shura de Hezbollah, el principal organismo de toma de decisiones de la resistencia libanesa.

Por su parte, los medios israelíes se han ocupado del último discurso del secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, del 14 de mayo y señalaron que él ha trazado una nueva estrategia que restringe el movimiento y los ataques de la fuerza aérea israelí contra Siria.

Sayyed Nasrallah advirtió que si el enemigo sionista violaba las líneas rojas en su acción militar contra Siria, la respuesta sería atacar los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.

Los medios israelíes señalaron que el discurso de Sayyed Nasrallah fue sincero, a diferencia de las declaraciones realizadas por los responsables políticos y militares sionistas acerca de una ilusoria victoria alcanzada durante la confrontación de la noche de los misiles.

La declaración de Sayyed Nasrallah, en la que afirmó que 55 misiles, y no 20, fueron lanzados contra las bases israelíes en los Altos del Golán, fue citada por el Canal 12 de la televisión israelí. En efecto, los medios israelíes habían afirmado que sólo 20 misiles habían sido lanzados y que ninguno había alcanzado su objetivo.

“Lo que sucedió es de gran importancia en el conflicto árabe-israelí. En los medios israelíes, intentan ocultar los hechos y en los medios del Golfo Pérsico buscaron presentar la batalla como una victoria israelí. Estos han difundido la cifra de 23 muertos, la mitad de los cuales son iraníes, y esto es totalmente falso. Hubo sólo tres soldados sirios muertos.

Al añadir a esta noche de misiles aquella otra en la que el avión israelí F-16 fue derribado, podemos considerar que estamos en una nueva fase del enfrentamiento con el enemigo sionista. Pero esta vez, es la primera que las posiciones israelíes en el Golán sirio ocupado han sido atacadas desde 1967.

Lo que sucedió fue que 55 misiles fueron disparados contra las posiciones militares y hubo grandes explosiones que obligaron a los colonos israelíes en los Altos del Golán y en el norte de Palestina a bajar a los refugios.

El enemigo israelí ocultó el número de misiles disparados contra sus posiciones, y habló de solo 20 misiles. No informó de las posiciones bombardeadas. Solo mencionó las áreas vacías que fueron alcanzadas. Él no dijo nada tampoco de los misiles israelíes que fueron derribados por la defensa antiaérea siria. Ni de las pérdidas significativas que sufrió. Esta no es la primera vez. Este ha sido siempre el caso”, señaló Sayyed Nasrallah.

Fuente: RT / Al Manar