En Galicia se permitirá inhumar cadáveres sin féretro cuando se demande por razones de confesionalidad. Así se recoge en el proyecto del nuevo decreto de sanidad mortuoria.

El rito funerario musulmán establece que los cuerpos de sus fieles deben ser envueltos con una mortaja y enterrados en contacto directo con la tierra, sepultados sin ataúd y sin esperar 24 horas después de su muerte. Pero este rito era contrario a la legislación gallega. Con el futuro decreto Galicia se suma a seis autonomías que ya permiten enterrar según la tradición islámica: Andalucía, Asturias, Valencia, Castilla y León y las ciudades de Ceuta y Melilla. En Galicia viven más de 26.000 musulmanes.

La posibilidad de enterrar cadáveres sin féretro «para los casos en los que por razones de confesionalidad así se demande» será la principal novedad de este texto normativo, informaba ayer la Consellería de Sanidade.

«Se trata de dar solución a las costumbres y creencias religiosas en las que el enterramiento del cadáver se hace directamente en contacto con la tierra (caso, por ejemplo, de los musulmanes)», explica el departamento que dirige Jesús Vázquez.

Otra de las novedades del futuro decreto será la eliminación de la autorización previa de Sanidade para proceder a exhumar cuerpos y resto cadavéricos. «Esta autorización sanitaria previa se sustituirá por la declaración responsable», apunta la Consellería, que puntualiza que «estarían exentas las reinhumaciones de restos cadavéricos que tuvieran lugar en el mismo cementerio».

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