En las declaraciones ofrecidas el lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el enviado de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, alertó que Israel, que tiene el apoyo incondicional de EE.UU., mantiene armas nucleares que siguen siendo “una amenaza a la paz y seguridad” no solo en la región del oeste de Asia, sino en todo el mundo.

Israel es el único poseedor de armas atómicas en Oriente Medio, que nunca ha permitido inspección alguna de sus instalaciones atómicas y hace oídos sordos a los llamados internacionales a que se adhiera al Tratado de No Proliferación (TNP). Organismos independientes estiman que el régimen cuenta con entre 200 y 400 ojivas atómicas.

EE.UU., aunque es un signatario, “viola” el TNP, una práctica “irresponsable” que “perjudica” todos los esfuerzos brindados a nivel internacional para alcanzar a un total desarme nuclear, denunció Tajt Ravanchi.

“La política de seguir probando las armas nucleares supone una flagrante violación a las obligaciones explícitas de EE.UU. en el TNP (…) Semejantes políticas irresponsables perjudican todos los esfuerzos brindados a nivel internacional para el desarme nuclear y no proliferación, por lo que hay que paralizarlas”, afirmó el diplomático persa.

Entre “las políticas irresponsables” de EE.UU., Tajt Ravanchi recordó la retirada oficial de Washington del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 con la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Tajt Ravanchi hizo notar que “la eliminación total de las armas inhumanas es nuestro deber ante nosotros mismos, nuestros hijos, las próximas generaciones y toda la humanidad”, para luego subrayar que Irán está dispuesto a “desempeñar un papel en alcanzar este objetivo noble”.

EE.UU. probó el 18 de agosto, un misil tierra-aire de alcance medio por primera vez en 30 años, un acto que había sido prohibido hasta entonces por el INF. Aparte del aludido misil, lanzado desde la isla de San Nicolás en California (suroeste), en meses próximos el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) probará otros modelos hasta ahora prohibidos, con alcances de 3000 y 4000 kilómetros.

Washington acusa a Moscú de no respetar el INF durante años, mientras el Kremlin asegura que la Casa Blanca “ha ignorado” todas las propuestas “constructivas” de Moscú para salvarlo. Distintos analistas advierten de que el fin del tratado INF llevará a una nueva carrera armamentística, y consideran que el objetivo de Washington es acumular fuerzas militares en el continente europeo.

Hispan Tv