“A través de sus palabras y acciones, el presidente Jair Bolsonaro le ha dado efectivamente una luz verde a grupos criminales que están destruyendo la Amazonía y ha puesto a los defensores de la selva en grave riesgo”, dijo el martes Daniel Wilkinson, director de derechos humanos y medio ambiente de HRW, durante la presentación del informe “Mafias de la selva tropical”.

Wilkinson denunció que el Ejecutivo ultraderechista de Bolsonaro incumple abiertamente la ley y se abstiene en proteger comunidades y poblaciones indígenas, que son, según el activista, los verdaderos defensores de la Amazonía.

El informe ha documentado 28 asesinatos de defensores de la selva en Brasil, cuyos responsables podrían estar involucrados en la tala ilegal de madera y acusa al Gobierno de Bolsonaro de no investigar y no llevar ante la justicia a los criminales.

El documento denuncia el aumento sin precedentes de la cifra de la deforestación de la Amazonía brasileña durante el mandato de Bolsonaro. La tala de árboles, agrega el informe, en esta zona se duplicó entre enero y agosto, pasando de 3336,7 km2 en ese periodo de 2018 a 6404,4 km2 este año.

El ultraderechista Bolsonaro es criticado en todo el mundo por los recientes incendios en el Amazonas. Es además acusado de no proteger la biodiversidad y de explotar las selvas amazónicas.

El mandatario brasileño rechaza sin embargo cualquier responsabilidad en los incendios y culpa a las oenegés que defienden el medioambiente de iniciar el fuego para dañar la imagen de su gestión.

HRW instó a su vez al actual jefe de Estado del gigante sudamericano a parar “sus ataques verbales y acusaciones sin fundamento” contra las oenegés, así como a “restablecer la cooperación” entre el Gobierno y la sociedad civil para proteger a indígenas y ambientalistas.

Un informe de julio de la oenegé Global Witness consideró a Brasil como el cuarto país con más homicidios de defensores del medio ambiente y contabilizó 20 muertes de personas vinculadas a la causa en el país en 2018.

HispanTV